A paso lento y tomados de la mano, el señor Jesús Sánchez y su esposa Roberta Paz caminaron 30 metros para llegar al final de una fila donde, alrededor de cien personas de la tercera edad, ya se encontraban a la espera de recibir la vacuna Covid. Aunque pareciera una distancia corta, para ellos fue un peregrinar: la señora no ve, y su esposo -quien camina apoyado de un bastón- la guio con pequeños pasos para sumarse al resto de los abuelos de Tecali de Herrera.
Así como ellos, la mayoría de los abuelos de este municipio acudieron solos al Centro de Salud sin el acompañamiento de algún familiar. Hubo quienes llegaron en taxi, otros en auto particular, y unos más, solamente contaron con el apoyo de un desgastado palo que fungió como bastón, panorama que también se repitió en La Trinidad, Tianguismanalco durante el segundo día de vacunación en adultos mayores.
Antes de que don Jesús y doña Roberta llegaran, ya estaban formados otros de sus conocidos quienes llegaron al filo de las ocho de la mañana y, tras dos horas de espera, aún no recibían la dosis correspondiente de los laboratorios AstraZeneca. A las 10 de la mañana, apenas les estaban generando su folio en la plataforma digital, debido a que muchos de ellos no tienen acceso a internet.
Doña Refugio, otra de las presentes, reconoció que sus piernas ya no tienen la fuerza suficiente para estar de pie durante mucho tiempo por lo que decidió sentarse en la banqueta y comerse una torta como parte de su desayuno improvisado. Otros abuelos hicieron lo mismo con tal de estar a tiempo.
A pesar de que al interior de la unidad médica de la Secretaría de Salud colocaron asientos para recibir a unas 40 personas, el resto tuvo que esperar afuera y de pie.
PROCESO LENTO
Al preguntarle a los presentes el nombre de la vacuna que estaban a punto de aplicarles la mayoría refirió desconocer el dato, pero estaban convencidos de que una vez en su brazo estarían protegidos contra el virus SARS-COV-2, el cual ha cobrado la vida de más de 8 mil poblanos desde el inicio de la pandemia.
El proceso fue lento. Algunos no contaban con los documentos completos -CURP, INE o Acta de nacimiento- otros no sabían leer ni escribir, y un importante número no escuchaban bien.
“- ¿Nombre y domicilio?”, le preguntó la coordinadora de la Brigada de Vacunación a don Jesús. “-No le escucho, señorita”, respondió abrumado tras haberle repetido tres veces la pregunta. Su esposa, aunque no ya ve, tiene mejor oído y respondió por ambos.
Mientras el matrimonio se registró, un grupo de militares resguardaba la unidad. A la par una señora con ceguera se sumó a la larga fila junto con otra que llegó en silla de ruedas. Al menos ellas estuvieron acompañadas por sus hijas. Mientras los minutos trascurrieron los adultos siguieron llegando.
A treinta minutos del Centro de Salud estuvo otro punto de vacunación: la Clínica del IMSS de La Trinidad, Tianguismanalco.
Ahí, las personas de la tercera edad estuvieron más de tres horas esperando el ingreso para recibir la vacuna, “pero vale la pena; la necesitamos para no enfermarnos”, refirió una de las candidatas que se encontraba al final de la fila.
Adentro, de manera apresurada, una mujer de aproximadamente 65 años recibió atención de dos enfermeras: tras la aplicación de la vacuna, la paciente refirió tener náuseas y visión borrosa. Mientras le tomaban la presión su hijo se mostró nervioso. Tras unos minutos de observación, las enfermeras decidieron ingresarla en la clínica para darle seguimiento.
Aún con sus limitantes físicas, los adultos mayores decidieron sumarse al segundo día de vacunación que, de acuerdo al Plan Nacional de Vacunación, será en los municipios con menor número de contagios y mayor pobreza donde se dará prioridad.
De acuerdo a los datos de la federación, hasta este martes había 122 casos positivos y 19 defunciones en Tecali de Herrera; mientras que, en Tianguismanalco, se tiene un registro de 21 casos positivos y siete defunciones.