Las fiestas decembrinas no solo traen sensación de felicidad y armonía para algunos, sino también la depresión blanca o blues de Navidad, la cual se trata de un trastorno del estado de ánimo en el que hay sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración que interfieren con la vida diaria durante semanas o más tiempo.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la época de fin de año se pueden generar sentimientos de ansiedad o desánimo desencadenados por circunstancias familiares o de trabajo.
Entre estas se encuentran los recuerdos de seres queridos que han muerto o están lejos del hogar, la influencia de publicidad propia de la época, falta de recursos económicos o un balance negativo del año.
Si bien, puede superarse en poco tiempo, también puede haber casos en que este trastorno se puede convertir en depresión severa que de no atenderse de forma oportuna puede traer graves consecuencias para la persona.
Cabe mencionar que en algunas ocasiones la depresión combinada con algunos otros factores de riesgo puede provocar pensamientos de suicidio y en casos extremos quienes la padecen se quitan la vida.
Signos de alarma
La UNAM dio a conocer que algunos de los signos de alarma pueden ser conflictos en las relaciones sociales durante el fin de año y aislamiento, así como la pérdida del apetito y sueño.
Ante estas señales se recomienda acudir a un especialista para atender esta problemática, pues la atención médica es vital.