El vitíligo es una enfermedad autoinmune, catalogada como crónica, donde las células inmunitarias atacan por error tejidos sanos confundiéndolos con virus o bacterias, esto provoca pérdida de color, generando manchas en algunas zonas visibles del cuerpo, cabello o al interior de la boca.
La causa de esta enfermedad no se sabe a ciencia cierta, personas con antecedentes familiares pueden tener una predisposición más alta a padecerla, es decir, que de acuerdo con expertos la herencia puede ser un factor importante.
Sin embargo, estudios recientes están analizando la correlación entre el estrés y las enfermedades de la piel, afectando no solo en casos de vitíligo, sino también en patologías como psoriasis y la dermatitis atópica.
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El estrés provoca que los síntomas relacionados con la piel aumenten, haciéndola más sensible a factores como el sol o algo conocido como prurito, que es la sensación de picazón u hormigueo en la piel, que provoca el deseo de rascarse, esto incluso puede provocar dolor en el cutis.
Lo que provoca el estrés en nuestro organismo es que lo detecta como cualquier otro agente que agrede el cuerpo y busca combatirlo activando las defensas, en esta acción no se logran distinguir las células sanas, destruyendo a los melanocitos.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) informa que una gran parte de las causas que pueden desencadenar la enfermedad son el estrés, además de daños directos a la piel como quemaduras por el sol o el uso de medicamentos o algún tipo de químico.
Si bien no se tiene claro que el estrés o la ansiedad provoquen vitíligo o alguna otra enfermedad de la piel, lo seguro es que sí funge como un detonante hacia quienes tienen una predisposición genética o sirve como acelerador.
¿Cómo combatirlo?
No existe ningún medicamento que detenga el proceso, sin embargo, el llamado vitíligo emocional puede llevarse con terapias de relajación para disminuir el estrés, así como mejorado los hábitos de consumo.
De acuerdo con la Clínica Mayo, aunque no exista ningún medicamente probado para enfrentar la enfermedad, existen algunos que ayudan a llevarla como medicamentos que controlen la inflamación , un ejemplo serían las crema con corticoides o medicamentos que afecten el sistema inmunitario.
Será importante consultar al médico en cuanto se note la pérdida de color en alguna zona del cuerpo, para así tener un diagnóstico y poder llevar un tratamiento adecuado.
Algunas de las complicaciones que conllevan un riesgo son:
- Daño psicológico derivado de la baja autoestima que pueda provocar
- Problemas oculares y auditivos
- Quemaduras por el sol