Con el paso de los años las leyes se han reformado en la búsqueda de combatir la discriminación en distintos rubros y el aspecto laboral no es la excepción, desde sancionar el que una persona con VIH/SIDA sufra repercusiones por padecer esta enfermedad, hasta el evitar que una persona con tatuajes pueda ser despedido o le sea negada una oportunidad laboral.
Pese a esto, en la actualidad aún existen empresas que mantienen esta práctica, por lo que si tú has sido víctima de este acto de discriminación o llegas a ser víctima a futuro aquí te damos a conocer las acciones que puedes tomar para defenderte.
De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho al libre desarrollo de la personalidad, es decir que todos podemos ser y actuar de la manera que cada uno elijamos, todo sin vulnerar la dignidad de terceros.
Asimismo, en lo que respecta a México, el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo establece que los patrones y sus representantes tienen prohibido negarse a aceptar trabajadores, utilizando como justificación su origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil u otro criterio que pueda ser considerado discriminatorio.
¿QUIÉN DEFIENDE A LOS TRABAJADORES EN MÉXICO?
Cabe señalar que la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) y el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) son las dependencias encargadas de defender a los trabajadores que ven vulnerados estos derechos.
En caso de que una persona que tenga tatuajes sea despedida o le sea negada una oportunidad de trabajo, lo primero es señalar que esto es considerado un acto discriminatorio, por lo que las víctimas pueden presentar una denuncia ante la Profedet y el Conapred.
Aunque uno de los problemas en estos casos es que los empleadores tuvieron que expresar que el motivo fue la portación de tatuajes, pues de no ser así, difícilmente procederá la queja ya que no hay una manera de comprobar la causa de la negativa o el despido.
Finalmente, como en otros casos similares, lo recomendable para quienes sean discriminados por el uso de tatuajes es asesorarte de un abogado en la materia, para que el proceso sea lo más efectivo posible en favor del trabajador.