A través de la plataforma Tik Tok, se está haciendo viral la representación de la Danza de los Quetzales o Danza de los Huahuas, un baile tradicional poblano de origen totonaco y náhuatl, tradicional en la Sierra Norte de Puebla. Actualmente el video cuenta con más de 90 mil reproducciones en la red social.
El video fue subido por el usuario Jorge Ibarra de la Cruz, maestro de la institución educativa ubicada en el estado de Coahuila, que llevó a cabo esta representación como parte de un concurso escolar de danza.
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En el primero de los dos videos subidos a la plataforma se puede observar a los niños de tercero y cuarto de primaria subir a un moliente que hacen girar con la inercia de su peso, aunque se notan un poco de dificultades al momento de tomar vuelo para girar, continúan.
En un segundo video se aprecia cómo los niños llevan un zapateado al ritmo de la música, llevada con una flauta de carrizo y un tambor, además de agitar una sonaja siguiendo la tonada.
Los comentarios de dicho video se inundaron de halagos y muestras de apoyo hacia los jóvenes danzantes, hacia el profesor y los padres de familia: “Deberían poner en las escuelas clases de danzas etnicas y enseñarles las culturas”, “que bonito y las mamis se lucieron con el vestuario”, “Ando taaan sensible qué llore jajaja, me pongo a pensar el apoyo de los papás a sus hijos y sus vestuarios”
Danza patrimonio de Puebla
Tradicional de la Sierra Norte de Puebla y del estado de Veracruz, la Danza de los Quetzales, de origen totonaco y náhuatl, sirve como tributo a la fertilidad, es dedicada al dios Xipetotec y se lleva a cabo cada primavera para darle la bienvenida a la nueva entrada al sol y la renovación del fuego.
El molinete en que giran tiene una representación astronómica, representado los cuatro puntos cardinales, para ejemplificar la rotación de tiempo, ya que esta danza tradicionalmente es usada para pedirle al Dios Sol lluvia en la temporada, así como para agradecer los dones otorgados durante las cosechas.
El vestuario típico consta de un pantalón de terciopelo rojo o azul, colocando unos flecos de color dorados sobre él para representar los rayos del sol, también portan dos copas una en color rojo y otra azul en el pecho, además de una sonaja que llevan al ritmo de la música.
Para complementar el vestuario se hace uso de un tocado con papel o listones de varios colores, adornado con plumas y borlas, este círculo está sujeto a un gorro que representa los colores de la naturaleza haciendo énfasis en el arcoíris que aparece en cada lluvia.
Relación con los voladores de Cuetzalan
La vestimenta de ambas danzas rituales tiene parecidos estéticos, ya que pertenecen a la misma región de la Sierra Norte y tienen un mismo fin: ambas son ofrecidas a los dioses para pedir por la lluvia y obtener buenas cosechas.
La caída de los danzantes desde los cuatro puntos, que representan los cuatro puntos cardinales, hace referencia precisamente a la caída de la lluvia, la ejecución del ritual consiste en girar 13 veces en cada caída, esto multiplicado por los cuatro danzantes da un resultado de 52, que es el número de años del calendario Xiuhmolpilli, el equivalente conceptual a nuestro siglo
