En 2019 se presentó la peor cifra de generación de nuevos puestos de trabajo en el estado de Puebla desde el año 2013, pues únicamente se lograron nueve mil 213 nuevos empleos anuales, mientras que, en otros periodos, la cantidad había superado los 29 mil por año. Tan solo en lo que se refiere de 2018 a 2019, hubo una reducción de nuevos empleos del 58.6 por ciento.
De acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Puebla cerró el 2019 con 629 mil 401 personas asociadas a un empleo, cifra que solo representó 9 mil 213 nuevos registros respecto a los 620 mil 188 que se generaron en el 2018.
En años previos, la cifra de creación de nuevos empleos en el estado fue mayor, como se aprecia a continuación: de 2016 a 2017 la cantidad de nuevos empleos fue de 29 mil 344; de 2015 a 2016 la cifra fue de 29 mil 118; de 2014 a 2015 hubo 22 mil 235 nuevas plazas laborales; de 2013 a 2014 se registraron en el estado 21 mil 781 puestos de trabajo formales.
La cifra inmediata más baja fue la de 2012 a 2013, cuando apenas se generaron en la entidad 8 mil 815 nuevos puestos de trabajo.
Durante esos años gobernaba en el estado, el extinto Rafael Moreno Valle Rosas, del PAN, quien empezó su mandato en el 2011 y terminó en el 2017, dejando paso a José Antonio Gali Fayad, quien terminó su periodo en el 2018.
Los años 2018 y 2019 fueron de inestabilidad política en el estado, por conflictos electorales.
EN DICIEMBRE, SE PERDIERON 11 MIL 120 EMPLEOS
Tan solo en lo referente a diciembre de 2019, se perdieron 11 mil 120 empleos formales en Puebla, respecto a noviembre del mismo año. Esto representó una caída del 1.7 por ciento en los nuevos puestos de trabajo.
De 640 mil 521 registros totales de personas aseguradas asociadas a un empleo, en noviembre, la cantidad pasó a 629 mil 401.
A lo largo del 2019, la cifra de empleos fluctuó de la siguiente manera: enero, 623 mil 811; febrero, 624 mil 718; marzo, 624 mil 657; abril, 626 mil 835; mayo, 625 mil 132; junio, 627 mil 073; julio, 630 mil 208; agosto, 630 mil 868; septiembre, 633 mil 861; octubre, 638 mil 542; noviembre, 640 mil 521, y diciembre, 629 mil 401 personas.
INSEGURIDAD, BAJO CRECIMIENTO E INFORMALIDAD, CAUSAS DE BAJAS CIFRAS
Respecto a estas cifras, profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) y de la Universidad Iberoamericana Puebla, opinaron que algunos factores para la baja creación de empleos en el estado son la inseguridad, la inestabilidad política que se vivió en 2018-2019, el bajo dinamismo en el sector automotriz, la desaceleración económica en el país y el nulo crecimiento, la flexibilidad laboral y la falta de políticas gubernamentales para crear más empleos en la formalidad laboral.
El profesor e investigador Anselmo Chávez Capó, de la Upaep, opinó que son tres los factores que han frenado la creación de empleos en Puebla. El primero de ellos es la situación de la industria automotriz, sector del que la entidad es dependiente, pero que ha sido afectado por las bajas ventas mundiales y por la inestabilidad global a la que abonan países como Estados Unidos y China. Esto, aunado a la falta de ratificación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
De acuerdo a su óptica, otro de los factores que contribuyó a la baja generación de empleos fue el problema político-electoral que se originó desde el 2018, con la extinta Martha Erika Alonso Hidalgo y el ahora gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, situación que generó incertidumbre para los inversionistas.
Para el analista, la inseguridad es el tercer factor que ha causado pocos empleos, pues dijo que hay incertidumbre para los empresarios, lo que, sumado a los otros factores, genera desánimo para fortalecer las inversiones, además de pérdidas económicas a las firmas ya establecidas en el estado poblano.
Mar Estrada Jiménez, coordinadora de la licenciatura en Economía y Finanzas de la Universidad Iberoamericana Puebla, dijo que parte de lo que ha influido para que el estado no genere tantos empleos anuales es el esquema de flexibilización laboral que ofrecen algunas empresas, lo que hace que sí haya trabajo, pero no en la formalidad, es decir, sin seguridad social y otras prestaciones.
La contratación de eventuales –señaló- es un ejemplo de la flexibilización laboral que empezó en los noventas y que continúa.
Por otra parte, habló del crecimiento del cero por ciento (en el segundo trimestre de 2019) en el país y de la falta de una intención (o política pública) para combatir la informalidad laboral y aumentar los empleos con prestaciones.
Chávez Capó dijo que la ratificación del T-MEC, la claridad de los lineamientos estatales de inversión y una estrategia de seguridad visible y con resultados, podría lograr un repunte en la generación de puestos de trabajo durante este 2020.
Estrada Jiménez refirió que los gobiernos federal y el estatal deben cambiar el modelo económico y diseñar una política que incentive la creación de empleos formales.
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