A pesar de que la inflación bajó de 6.77 a 5.51 por ciento a tasa anual en la primera quincena de este mes, el golpe al poder adquisitivo de la población ya nadie lo quita.
Durante el año pasado el incremento que registraron los precios al consumidor (la mayor alza en 17 años), el poder adquisitivo cayó 2.5 por ciento en ese año y lo cual no se recuperará, aunque en enero la inflación haya comenzado a mostrar una tendencia estadística a la baja.
En otras palabras, aunque el incremento mensual de la inflación efectivamente pasó de 1.51 a 0.24 por ciento de la primera quincena de enero de 2017 al mismo periodo de 2018, lo cierto es que hoy en día cuesta 82 pesos más caro llenar un tanque de 60 litros con gasolina Premium que hace un año (mil 149 contra mil 067 pesos), lo que merma el poder adquisitivo de la población.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC, señaló que aunque la tasa de inflación sea menor, eso no quiere decir que el salario de las personas que trabajan no continúe perdiendo su valor.
"La inflación es una variación que daña el poder adqisitivo aúnque sea a un menor ritmo", señaló.
El especialista recordó que durante el año pasado los precios de los servicios de transporte, las tarifas de los energéticos y los costos de los alimentos, es decir, los productos de consumo básico fueron los que más aumentaron, golpeando a las familias mexicanas de ingresos bajos y medio.
Por ejemplo, tan sólo la inflación en el rubro de transporte aumentó 11.5 por ciento a lo largo de 2017, lo que representó el incremento más alto desde el repunte de 12.3 por ciento que se observó en 1999.
José Luis de la Cruz consideró oportuno que el Banco de México (Banxico), “no baje la guardia” en materia de combate a la inflación, pues alertó que existen diversos riesgos, como alzas en el tipo de cambio y en costos de los energéticos, que podrían presionar a los precios. Especialistas consideran que la inflación permanecerá fuera del rango de Banxico en 2018.
