Representantes de la iniciativa privada en el estado de Puebla celebraron que la Cámara de Diputados congelara la propuesta de reforma para reducir las jornadas laborales a 40 horas semanales.
Lo anterior, debido a que consideraron que dicha propuesta iba a ocasionar impactos productivos y económicos en las empresas, principalmente en las micros, pequeñas y medianas.
No obstante, aseguraron que como organismos empresariales siempre estarán en la mejor disposición de mejorar las condiciones laborales de los colaboradores, siempre y cuando, las decisiones sean consensuadas.
En este sentido, Rubén Furlong Martínez, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), detalló que en este momento ningún establecimiento está preparado para modificar las jornadas de trabajo, ya que actualmente el modelo productivo está basado en horas productivas, y no en objetivos.
Sin embargo, aseguró que esta transición se puede ir realizando de manera paulatina y natural, sin necesidad de obligar a los empresarios a través de una reforma impuesta por las autoridades federales.
Al respecto, Juan Pablo Cisneros Madrid, presidente local de la Cámara de Comercio (CANACO), celebró que esta iniciativa no avanzara, debido a que el impacto se podría haber reflejado en una menor productividad de las micros, pequeñas y medianas empresas.
Lo anterior, debido que este tipo de negocios requieren trabajar más tiempo y días a la semana para poder generar utilidades que les permitan seguir siendo rentables en el mercado.
Este comentario fue respaldado por Luis Espinosa Rueda, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), quien consideró que reducir las jornadas laborales también iban a traer efectos negativos para las industrias especializadas que necesitan operar durante las 24 horas del día.