La crisis económica y el desabasto de semiconductores en la industria automotriz han provocado que los precios de los autos nuevos incrementaran de una forma considerable y quizá se pudiera pensar que los autos de uso ahora serían los de menor costo, pero no es así, los vehículos seminuevos también han registrado un incremento en sus precios.
Y es que el aumento comenzó desde el año 2021 sin detenerse en los últimos meses, principalmente en agencias especializadas en la comercialización de autos seminuevos, donde un Honda City 2018 que en agosto tenía un costo de 200,805 pesos, para julio del 2022 el precio llegó a los 240,000 pesos, pero, ¿a qué atribuyen los expertos este incremento?
¿Por qué aumentó el precio de los autos seminuevo?
Volteando la mirada a la ley de la oferta y la demanda, este incremento se encuentra relacionado con la falta de unidades nuevas, la cual detuvo la depreciación de las unidades de segunda mano, a la vez que aumentó su valor hasta en un 14.8%, por lo menos en lo que va del año, aunque en algunas versiones de mayor gama el incremento ha alcanzado el 30% y más.
Hay incluso algunas unidades cuyo costo llega a superar a los de gama baja que se ofertan en las agencias de autos nuevos, por lo que los expertos no descartan que esto pueda generar nuevas oportunidades de negocio para las armadoras que incluso terminen en un beneficio monetario para los vendedores de autos usados.
Y es que, a nivel mundial, en 2021 se dejaron de producir 9,580,911 vehículos, por lo que los usuarios buscaron una alternativa de movilidad en los vehículos usados incluso en los sectores premium, de carga y comerciales, mientras que algunos más esperan que los precios se detengan una vez que la oferta de vehículos nuevos se normalice.
¿Se recomienda la adquisición de vehículos usados?
Según han señalado especialistas en el ramo, el mercado de los autos seminuevos certificados espera cerrar el año con una cifra récord con la comercialización de poco más de 6 mil vehículos, mientras que las instituciones financieras esperan un incremento en la demanda de créditos para la compra de este tipo de unidades.
Finalmente, los propietarios de estas unidades también ven con buenos ojos la posibilidad de obtener más dinero pos sus vehículos, en un escenario en el que se lucha día a día contra la escasez y la inflación, pues mientras normalmente un vehículo pierde el 30% de su valor en el primer año, ahora esto se ha detenido, generando que la depreciación sea menor.
