La industria de la minería es la encargada de generar diferentes componentes que se utilizan para fabricar productos como celulares, baterías, placas solares y otro tipo de elementos más que son fundamentales para la vida diaria de cientos de personas. También es una gran fuente de ingresos para varias familias.
Las actividades de extracción pueden resultar peligrosas, por ese motivo es que los expertos están buscando de manera constante alternativas con las que puedan agilizar estas tareas y al mismo tiempo brindar una protección mayor. Bajo este escenario, un grupo de expertos se encuentra trabajando en un proyecto que involucra la creación de robots.
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El objetivo principal de estos aparatos será realizar las mismas funciones que los mineros, solo que por más tiempo y a miles de metros de profundidad. Los desarrolladores precisaron que para su elaboración se inspiraron en el movimiento de animales de distintos ambientes.
Lo que se sabe de los Robominers
El proyecto Robominers empezó a realizarse desde el 2019 y es parte de una iniciativa europea del programa Horizonte 2020, cuyo objetivo principal es fabricar robots mineros, bioinspiradores, modulares y reconfigurables.
Por medio de estos aparatos se busca llegar a depósitos minerales de pequeñas dimensiones y alejados. También, se pretende que tenga el menor impacto en la superficie para reducir el daño ecológico.
Son las instituciones españolas las que están detrás de este proyecto; se trata de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y el Centro de Automática y Robótica (CAR) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
“La idea es proporcionar a Europa fuentes sostenibles de materias primas que se utilizan en todas partes, incluso en teléfonos móviles, ordenadores y coches. Para ello, la opción más lógica es enviar robots”, señaló Claudio Rossi, investigador líder.
¿Cómo son estos robots?
Para crear estos aparatos se basaron en los movimientos de animales como peces, insectos o gusanos, pues han sido diseñados para explorar minas subterráneas, al igual que para sumergirse en el agua.
Es así como los transportarán en módulos desde pozos que conecten la superficie con el yacimiento del mineral. En cuanto lleguen al subsuelo los robominers se autoensamblarán para crear un solo equipo.
Después ocupará sus sensores dirigidos con Inteligencia Artificial (IA) para detectar los elementos que se quiera llevar. Por lo que podrá tomar diferentes decisiones sin la necesidad de la intervención de los humanos.