La actriz Sylvia Pasquel nuevamente hará reír y reflexionar a los poblanos con “No seré feliz, pero tengo marido”, una obra que aborda el tema del matrimonio desde una perspectiva cómica, picaresca, pero, al mismo tiempo, con tintes de reflexión para las parejas.
La hija de Silvia Pinal ya lleva cuatro años con el protagónico de esta historia, que mucho éxito ha tenido y que nuevamente se presentará en nuestro estado, pero ahora en el Teatro del Complejo Cultural Universitario, en donde ofrecerá cuatro funciones hoy a las 19:00 y 21:00 horas y mañana otras dos en ese mismo horario.
Durante su visita a las instalaciones de El Sol de Puebla comentó que la historia se desarrolla en tono jocoso y burbujeante, con el que seguramente muchos se sentirán identificados.
“Es una historia muy divertida, en donde los protagonistas son Jorge y Bibi, una pareja que, después de seis años de noviazgo, deciden casarse pero ¡porque se comen la torta antes del recreo!”.
La relación refleja los altibajos de toda pareja, pero el matrimonio entra en una crisis cuando Jorge toma una decisión inesperada.
“En el monólogo muestro sus momentos afortunados y desafortunados, pero todo se complica cuando llegan a sus 25 años de casados y a manera “de regalo” de sus Bodas de Plata Jorge le dice que se va con otra; la obra se transforma y de los divertido y jocoso se convierte a un tono más melancólico”.
Aseguró que aunque algunos piensan que la historia va dirigida especialmente para las mujeres, la realidad es que va para las parejas que desean hacer una reflexión sobre los puntos que pueden mejorar y, de esta manera, fortalecer la relación.
“No crean que es un monólogo donde me la paso tirándole a los hombres, no. La verdad es que va para las parejas ¡porque también hay mujeres canijas! que abandonan al marido, que le ponen el cuerno y que les dejan a los hijos”.
Destacó que la mayor parte de la trama va en tono de comedia con la finalidad de adentrarse al tema de las relaciones de pareja de una manera muy amena, pero también reflexiva.
“Estoy segura de que se van a sentir identificados con algunas cosas, o van a decir ‘mira, parece que estoy viendo a mi hermana o a mis compadres’. La verdad es que al final de la obra los señores son los primeros que aplauden, que hacen buenos comentarios, que se carcajean y son los que al principio estaban renuentes”.
Aseguró que si bien no hay una fórmula para tener el matrimonio perfecto, es importante considerar algunos puntos como la comunicación, la relación con la familia, el manejo de los gastos y las labores del hogar.
“Antes de casarse es importante tener comunicación, deben platicar. Por ejemplo, deben cuestionarse: si los dos trabajamos, ¿cómo nos vamos a repartir los gastos?, ¿cuánto vamos a aportar?, ¿cómo vamos a repartir las labores del hogar?, ¿queremos tener hijos, cuántos? Si me mandan a trabajar a otro lugar, ¿te vas conmigo?”.
Así como estos, habrá más cuestionamientos que se abordarán a lo largo de la historia, la cual, sin duda, hará reír a los presentes.
La verdad es que al final de la obra los señores son los primeros que aplauden, que hacen buenos comentarios, que se carcajean y son los que al principio estaban renuentes Sylvia Pasquel, actriz