“Estoy tomando dióxido de cloro”: Lucía Méndez y su remedio contra el Covid-19

La FDA advierte que el consumo de esta sustancia representa un peligro para la salud

Denisse Pérez Antonio | El Sol de Puebla

  · jueves 25 de junio de 2020

Foto: Instagram @luciamendezof

A pesar que el mundo de la ciencia no ha anunciado una vacuna o cura con el SARS-CoV-2, la actriz y cantante Lucía Méndez, declaró en el programa de radio “Todo para la mujer” con Maxine Woodside que ella ingiere dióxido de cloro.

La cantante mencionó que el actor Omar Landa tomó dióxido de cloro tras dar positivo al virus, “le dieron ocho tomas diarias con las dosis adecuadas que le indicaban y en cuatro días él se curó del Covid-19”, señaló en la entrevista y aseguró que esta sustancia se está desprestigiando por los intereses mundiales de la salud.

“Yo estoy tomando dióxido de cloro desde hace tres semanas como prevención y cuando tengo que ver gente me llego a tomar hasta ocho y diez tomas”, afirmó y hasta exhortó a buscar información sobre esta sustancia que presuntamente curó del coronavirus al actor Omar Landa.

¿QUÉ ES EL DIÓXIDO DE CLORO?

Esta sustancia está compuesta por el 28% de clorito de sodio en agua destilada. De acuerdo a la Agencia para sustancia tóxicas y el registro de enfermedades, se usa como blanqueador en las fábricas de papel y sus productos y en plantas de tratamiento de agua potable. Incluso como elemento de descontaminación.

Ante las falsas noticias sobre presuntos medicamentos que contiene esta sustancia y que curarían el Covid-19, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha lanzado advertencias sobre el peligro de su consumo.

"La agencia no tiene conocimiento de ninguna evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y presentan riesgos considerables a la salud de los pacientes...a pesar de advertencias previas, a la FDA le preocupa que todavía estamos viendo productos de dióxido de cloro a la venta con afirmaciones engañosas de que son seguros y eficaces para el tratamiento de enfermedades, ahora incluyendo el COVID-19. La venta de estos productos puede poner en peligro la salud de una persona y retrasar el tratamiento médico apropiado", publicó la institución de salud estadounidense en su portal.