María de los Ángeles Félix Güereña, a quien se le conoció con los sobrenombres de “La Doña”, “María Bonita” y “María de México”, nació el 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora.
La diva del cine mexicano, quien destacó por su belleza, talento y magnética personalidad, así como por su carácter decidido, temperamento arrollador y su inteligencia singular, debutó en el cine en 1942, con “El peñón de las ánimas”, y participó en 48 películas; además, se casó en varias ocasiones.
ÚNICO HIJO
Su primer esposo fue Enrique Álvarez, con quien procreó a su único hijo, del mismo nombre, quien también se dedicó a la actuación y falleció en mayo de 1996.
Después, le siguieron el cantautor Agustín Lara, quien le compuso la canción “María bonita”, que se ha escuchado en varias partes del mundo; así como el cantante y actor Jorge Negrete y el industrial francés Alex Berger, con quien vivió 18 años en París, Francia, hasta que él murió.
Posteriormente, sostuvo una relación con el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff, quien fue su último compañero sentimental.
LOS GRANDES, SUS AMIGOS
En su trayectoria artística recibió numerosos premios, tanto en México como en otras naciones, toda vez que trabajó dentro del Séptimo Arte también en países como Italia, Francia, Argentina, Marruecos y España.
Aunque fue dirigida por grandes cineastas, como el español Luis Buñuel, y fue muy amiga del productor estadunidense Cecil B. de Mille, nunca aceptó filmar en Hollywood, porque según ella siempre le ofrecieron papeles de cheyena (india).
Actuó al lado de destacados actores nacionales e internacionales como Pedro Armendáriz, Dolores del Río, Pedro Infante, Rossano Brazzi, George Marchall, Gerard Philipe, Vittorio Gassman, Curd Jurgens, Fernando Rey, Jack Palance, Jorge Mistral, Arturo de Córdova, Jorge Negrete, Carlos Thompson e Ignacio López Tarso.
Fue amiga de personalidades como Octavio Paz y Gabriel García Márquez, Jean-Paul Sartre, Jean Cau, Leonor Fin, Plácido Domingo, Jean-Paul Belmondo, Luis Miguel Dominguín, Manuel Rodríguez Manolete, Jean Gabin, Jean Renoir, Gerard Philipe, Salvador Dalí y Alain Delon.
DESPUNTE
Después de su actuación estelar en la película “Doña Bárbara” (1943), basada en la novela del mismo nombre del escritor y ex presidente venezolano Rómulo Gallegos, María Félix comenzó a adquirir una fama mayor.
Una de las películas de las que María dijo sentirse más orgullosa fue “French can can” (1954), dirigida por Jean Renoir, y filmada en Francia, porque se dio a conocer más ampliamente en los países europeos, donde fue conocida como “La Mexicana”.
Su última película fue “La Generala” (1970) y luego se retiró de la pantalla, aunque se mantuvo como una figura pública. En ese mismo año participó en la telenovela “La Constitución”.
SU VERDADERO AMOR
Luego que su único hijo, Enrique Álvarez Félix, murió, María publicó en su honor el libro “Una raya en el agua”, que incluyó una colección de fotografías que él tenía de ella.
En el volumen también se dio espacio a una emotiva carta que “La Doña” había preparado para dejar a su hijo cuando ella muriera.
“Una raya en el agua” contiene fotografías que van desde el inicio de la carrera de María, cuadros pintados por Diego Rivera y Leonora Carrington, hasta llegar a sus famosas pinturas elaboradas por Tzapoff.
El prólogo fue escrito por Octavio Paz e incluye un discurso de Bruno Delaye, quien era embajador de Francia en México, cuando le otorgó la Condecoración de la Orden de las Artes y las Letras.
Asimismo, no sólo Lara le compuso “María Bonita”, sino también José Alfredo Jiménez, quien le dedicó “Ella”, y Cuco Sánchez, “Oiga Doña”; además, en Francia, un joven de 20 años le escribió la letra de “Je l´aime a mourir”.
María grabó un disco con canciones de Lara y otro titulado “Enamorada”, en el cual canta en español e incluye tres canciones en francés.
DEDICATORIAS
Pintores universales como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Leonora Carrington, Tzapoff, Silvia Pardo y Leonor Fin, entre otros, la inmortalizaron en sus lienzos.
En Francia, Henry Burdin escribió en 1982 el libro “La Mexicaine”; y en España, Luis Gasca (1994) le dedicó varias páginas en su volumen “Chicas malas mujeres perversas”.
En 1993, con el título de “Todas mis guerras”, María publicó su autobiografía que se convirtió en un “best seller”.
En México obtuvo tres premios Ariel como Mejor Actriz por “Enamorada” (1947), “Río Escondido” (1949) y “Doña Diabla” (1951), además fue nominada por “El monje blanco” (1946) y “Camelia” (1955).
LA MEJOR VESTIDA
En 1984 la Cámara Nacional de la Moda Italiana y la Federación Francesa de la Costura la nombraron una de las mujeres mejor vestidas del mundo, en tanto que La Casa Hermes, de París, le dedicó una doble página en un libro que publicó en 1995.
En 1986 recibió una Diosa de Plata por su trayectoria cinematográfica, y en 1992 un homenaje de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), por 50 años de carrera artística.
En 1996 fue homenajeada en el XVIII Festival Internacional de Filmes Dirigidos por Mujeres en Francia, con la exhibición de sus películas. Ese mismo año fue nombrada Comendadora de la Orden Nacional de las Artes y las Letras de Francia.
En 1997 fue invitada de Honor al Primer Festival de Cine en Madrid, España, donde se proyectaron varios de sus filmes.
María Félix falleció en su residencia de la capital mexicana el día en que cumplió 88 años.
Tras su muerte, miles de personas le rindieron homenaje en el Palacio de Bellas Artes, y sus restos fueron inhumados en el panteón Francés.
Sin embargo, meses después, a petición de uno de sus hermanos, el cuerpo fue exhumado, pues afirmó que “La Doña” había muerto en circunstancias poco claras. Sin embargo; tras los exámenes pertinentes, se reiteró que murió de un paro cardiaco.
