/ martes 19 de julio de 2016

Pokémon Go obliga a dejar el sofá, la televisión y redes sociales

Puebla, Pue.- Aunque todavía no es legal en México,Pokémon Go ya ha cambiado los hábitos de algunospoblanos que viajan a la capital -desdeAtlixco y Tlaxcala- para jugar en el zócalo.Incluso, hay ciudadanos que

: esas singulares criaturas virtuales que –medianteprogramación- aparecen fugazmente en cualquier parte.

Desde el 6 de julio, decenas de jóvenes empezaron adescargarlo. Éste no es un juego común, pues los usuarios se venobligados a dejar su cómodo sofá, la botana y la televisión,para ir al mundo exterior, caminar para “no quedarse atrás” ycapturar a los Pokémon más raros; buscan al ansiado Pikachu.

Igual que otras modas, los jóvenes adoptaron en menos de dossemanas a Pokémon Go, pero ahora no se limitan a jugarlo, sino que–con ayuda de las redes sociales- comparten tips y tutoriales.Hacen aplicaciones para comunicarse y páginas de Facebook paraestar al día en cuanto al juego.

DEJARÍAN EL TRABAJO

Francisco estuvo el domingo pasado en una reunión de“gamers” de Pokémon en el Parque Ecológico. Dijo que inicióa las 11:00 horas y terminó cerca de las 15:00 horas debido a quese saturó el servidor del juego.

La reunión fue convocada mediante la App “Go Messenger” yhubo cerca de 200 personas de entre 17 y 45 años de edad, que seunieron para jugar.

Ahí, él escuchó algunos testimonios de los jugadores. Destacaque dos de ellos plantearon que dejarían sus trabajos paradedicarse de tiempo completo a Pokémon Go.

Esa historia sonaría un poco excedida, si en el zócalo dePuebla no se vieran estos últimos días a jóvenes –algunos convestimenta formal- que tienen empleos pero que salen expresamenteal zócalo, para atrapar criaturas.

VIAJAN PARA JUGAR

Valentín Ojeda es un joven de 19 años que vive en Tlaxcala,pero este lunes se trasladó a Puebla con su amigo Alfredo,específicamente para jugar, pues en su estado, hay pocas zonasidóneas para atrapar Pokémon (las llamadas Pokeparadas), por loque prefirieron acercarse al zócalo poblano.

En Tlaxcala, lo más que atraparon fue una Nidorina, mientrasque en Puebla captaron a Wartortle, Pidgey, Ponyta, Rattata,Weedle, entre otras especies de Pokémon.

El caso de estos dos jóvenes no es único, pues de losentrevistados al azar, otros tres muchachos confesaron que hicieronun viaje desde Atlixco para  conseguir más y mejorescriaturas.

Gustavo, Paco y Alexis se hicieron usuarios de Pokémon Go desdehace dos semanas. En su natal Atlixco, salen al zócalo paramejorar en el juego, pero no encuentran nuevos pokémones. Por esodecidieron visitar la ciudad; primero fueron al Parque Ecológico yluego al zócalo y cerca del Palacio Municipal.

“Yo lo descargué hace dos semanas. Obviamente no estádisponible en México pero para la versión Android se puededescargar pirata. Nosotros creamos una cuenta de Apple en EstadosUnidos, y mediante esa cuenta te deja descargarlo bien”, relataGustavo, quien juega desde un iPhone.

GAMMERS JUEGAN DIARIO; SUPERAN NIVEL 20

En un sondeo hecho por El Sol de Puebla, se pudo constatar quela fiebre del juego, sumada con el periodo vacacional, disparó enunos días la descarga de Pokémon Go.

Los entrevistados dijeron que desde que descargaron la App, hanpasado entre una y cinco horas diarias jugando. Algunos de ellosvan en el nivel 11 (con cerca de 40 capturados); otros ya van en el16 (con 56 atrapados), e incluso algunos llegan al 20.

Francisco es de Puebla capital. Dijo que pasa cerca de cincohoras jugando, y no solo en su casa –ubicada cerca del ParqueEcológico- sino que ha ido al Complejo Cultural Universitario, aAngelópolis y al Centro Histórico; tiene planeado acudir a LosFuertes y Plaza Dorada, donde le han recomendado que se“atrapan” más Pokémon.

CAMBIAN HÁBITOS Y REDES SOCIALES

Gustavo Tobón –que no pasa de los 30 años- señala queanteriormente, él y sus amigos interactuaban en redessociales.

“De hecho (el juego) hasta nos hizo salir a caminar y aconocer lugares. No hemos dejado de trabajar e ir a la escuela peroantes jugaba otras Apps en mis ratos libres”, dijo en entrevista.Agregó que hacer ejercicio es uno de los “plus” de PokémonGo.

Mientras tanto, Francisco es un joven que regularmente no tienegusto por caminar, pero que se ha visto orillado a hacerlo parajugar. Él señala que a veces no responde mensajes de aplicacionescomo WhatsApp por estar en Pokémon Go.

Puebla, Pue.- Aunque todavía no es legal en México,Pokémon Go ya ha cambiado los hábitos de algunospoblanos que viajan a la capital -desdeAtlixco y Tlaxcala- para jugar en el zócalo.Incluso, hay ciudadanos que

: esas singulares criaturas virtuales que –medianteprogramación- aparecen fugazmente en cualquier parte.

Desde el 6 de julio, decenas de jóvenes empezaron adescargarlo. Éste no es un juego común, pues los usuarios se venobligados a dejar su cómodo sofá, la botana y la televisión,para ir al mundo exterior, caminar para “no quedarse atrás” ycapturar a los Pokémon más raros; buscan al ansiado Pikachu.

Igual que otras modas, los jóvenes adoptaron en menos de dossemanas a Pokémon Go, pero ahora no se limitan a jugarlo, sino que–con ayuda de las redes sociales- comparten tips y tutoriales.Hacen aplicaciones para comunicarse y páginas de Facebook paraestar al día en cuanto al juego.

DEJARÍAN EL TRABAJO

Francisco estuvo el domingo pasado en una reunión de“gamers” de Pokémon en el Parque Ecológico. Dijo que inicióa las 11:00 horas y terminó cerca de las 15:00 horas debido a quese saturó el servidor del juego.

La reunión fue convocada mediante la App “Go Messenger” yhubo cerca de 200 personas de entre 17 y 45 años de edad, que seunieron para jugar.

Ahí, él escuchó algunos testimonios de los jugadores. Destacaque dos de ellos plantearon que dejarían sus trabajos paradedicarse de tiempo completo a Pokémon Go.

Esa historia sonaría un poco excedida, si en el zócalo dePuebla no se vieran estos últimos días a jóvenes –algunos convestimenta formal- que tienen empleos pero que salen expresamenteal zócalo, para atrapar criaturas.

VIAJAN PARA JUGAR

Valentín Ojeda es un joven de 19 años que vive en Tlaxcala,pero este lunes se trasladó a Puebla con su amigo Alfredo,específicamente para jugar, pues en su estado, hay pocas zonasidóneas para atrapar Pokémon (las llamadas Pokeparadas), por loque prefirieron acercarse al zócalo poblano.

En Tlaxcala, lo más que atraparon fue una Nidorina, mientrasque en Puebla captaron a Wartortle, Pidgey, Ponyta, Rattata,Weedle, entre otras especies de Pokémon.

El caso de estos dos jóvenes no es único, pues de losentrevistados al azar, otros tres muchachos confesaron que hicieronun viaje desde Atlixco para  conseguir más y mejorescriaturas.

Gustavo, Paco y Alexis se hicieron usuarios de Pokémon Go desdehace dos semanas. En su natal Atlixco, salen al zócalo paramejorar en el juego, pero no encuentran nuevos pokémones. Por esodecidieron visitar la ciudad; primero fueron al Parque Ecológico yluego al zócalo y cerca del Palacio Municipal.

“Yo lo descargué hace dos semanas. Obviamente no estádisponible en México pero para la versión Android se puededescargar pirata. Nosotros creamos una cuenta de Apple en EstadosUnidos, y mediante esa cuenta te deja descargarlo bien”, relataGustavo, quien juega desde un iPhone.

GAMMERS JUEGAN DIARIO; SUPERAN NIVEL 20

En un sondeo hecho por El Sol de Puebla, se pudo constatar quela fiebre del juego, sumada con el periodo vacacional, disparó enunos días la descarga de Pokémon Go.

Los entrevistados dijeron que desde que descargaron la App, hanpasado entre una y cinco horas diarias jugando. Algunos de ellosvan en el nivel 11 (con cerca de 40 capturados); otros ya van en el16 (con 56 atrapados), e incluso algunos llegan al 20.

Francisco es de Puebla capital. Dijo que pasa cerca de cincohoras jugando, y no solo en su casa –ubicada cerca del ParqueEcológico- sino que ha ido al Complejo Cultural Universitario, aAngelópolis y al Centro Histórico; tiene planeado acudir a LosFuertes y Plaza Dorada, donde le han recomendado que se“atrapan” más Pokémon.

CAMBIAN HÁBITOS Y REDES SOCIALES

Gustavo Tobón –que no pasa de los 30 años- señala queanteriormente, él y sus amigos interactuaban en redessociales.

“De hecho (el juego) hasta nos hizo salir a caminar y aconocer lugares. No hemos dejado de trabajar e ir a la escuela peroantes jugaba otras Apps en mis ratos libres”, dijo en entrevista.Agregó que hacer ejercicio es uno de los “plus” de PokémonGo.

Mientras tanto, Francisco es un joven que regularmente no tienegusto por caminar, pero que se ha visto orillado a hacerlo parajugar. Él señala que a veces no responde mensajes de aplicacionescomo WhatsApp por estar en Pokémon Go.

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