Los Ángeles, EEUU.- La distopía de "The Handmaid's Tale",producto estrella de la plataforma digital Hulu, heredó ayer lacorona de "Game of Thrones" como mejor serie dramática en la 69edición de los Emmy, unos premios que también reconocieron lacalidad de "Big Little Lies" y el humor de "Saturday NightLive".
"The Handmaid's Tale" se alzó con cinco premios: mejorserie dramática, mejor actriz de serie dramática (ElisabethMoss), mejor actriz de reparto en una serie dramática (Ann Dowd),mejor director en una serie dramática (Reed Morano, segunda mujeren la historia que gana en esa categoría) y mejor guion de seriedramática (Bruce Miller).
Esta obra, basada en la novela de la escritora canadienseMargaret Atwood, imagina un mundo en el que EEUU ha sufrido ungolpe de Estado y la democracia ha sido sustituida por unateocracia autoritaria en la que las mujeres sufren opresión ydiscriminación.
La miniserie de HBO "Big Little Lies" fue la otra gran ganadorade la velada, también con cinco galardones: mejor miniserie, mejoractriz protagonista (Nicole Kidman), mejor director (Jean-MarcVallée), mejor actriz de reparto (Laura Dern) y mejor actor dereparto (Alexander Skarsgaard).
APARECE EXSECRETARIO DETRUMP
Unas semanas después de perder su trabajo, el ex secretario deprensa de la Casa Blanca Sean Spicer estuvo en el escenario de lospremios Emmy el domingo haciendo chistes sobre una de sus primeras- y más incrédulas - declaraciones desde la sala de prensa.
El anfitrión Stephen Colbert, haciéndose el hombrerecto en su monólogo de apertura, dijo que era difícil decircuánta gente estaría viendo el programa. En ese momento Spicerapareció en el escenario de Los Ángeles, arrastrando su propiopodio
"Esta será la mayor audiencia que atestigüe un Emmy, punto.Tanto en persona como alrededor del mundo", dijo Spicer. Fue unareferencia a su aseveración de que el día de la juramentacióndel presidente Donald Trump tuvo la mayor audiencia de la historia,pese a que las fotos lo contradecían.
"Guao", respondió Colbert. "Eso realmente reconforma a mifrágil ego".
Incluso sin la sorpresiva aparición de Spicer, lapolítica estuvo inevitablemente presente en el escenario de lospremios Emmy, en especial desde que Colbert apuntó que Trump erael máximo astro de la TV del año.
Este formato, compuesto por siete capítulos, es un drama sobrecinco madres que viven en la localidad elitista y costera deMonterrey (California), cuyos hijos de entre seis y siete añosacuden a la misma clase en la escuela y cuyas vidas se venafectadas por un asesinato sin resolver.
Sterling K. Brown ("This is Us") se impuso como mejor actor dedrama a Anthony Hopkins ("Westworld"), Milo Ventimiglia ("This isUs"), Kevin Spacey ("House of Cards"), Bob Odenkirk ("Better CallSaul"), Matthew Rhys ("The Americans") y Liev Schreiber ("RayDonovan").
Moss, por su parte, le ganó la partida a Viola Davis ("How ToGet Away With Murder"), Claire Foy ("The Crown"), Robin Wright("House of Cards"), Keri Russell ("The Americans") y Evan RachelWood ("Westworld").
En el terreno de comedia, la sátira política "Veep" sealzó con su tercer Emmy consecutivo a la mejor serie frente a"Atlanta", "Black-ish", "Master of None", "Modern Family", "SiliconValley" y "Unbreakable Kimmy Schmidt".
Su protagonista, Julia Louis-Dreyfus, hizo historia al hacersecon el trofeo de mejor actriz por sexto año consecutivo, batiendoel récord de galardones para un artista por un mismopersonaje.
Uno de los galardones más señalados fue el de mejorguion de comedia, que fue a parar a Aziz Ansari y Lena Waithe por"Master of None". Waithe se convirtió en la primera afroamericanaen ganar en esa categoría.
Por su parte, Donald Glover ("Atlanta") se impuso como mejoractor de comedia, donde competía contra Jeffrey Tambor("Transparent"), Anthony Anderson ("Black-ish"), Aziz Ansari("Master of None"), William H. Macy ("Shameless") y ZachGalifianakis ("Baskets").
Además, "Black Mirror: San Junipero" se impuso comomejor película para televisión.
Asimismo, Riz Ahmed ("The Night Of") y Nicole Kidman ("BigLittle Lies") triunfaron como mejores actores de miniseries opelículas para televisión.
"Creamos este trabajo nosotras mismas por frustración, noencontrábamos papeles lo suficiente atractivos. Ojalá lleguenmás papeles así", reconoció Kidman, que es productora de "BigLittle Lies" junto a su compañera Reese Witherspoon.
En cuanto a número total de premios, el programa dehumor "Saturday Night Live" se alzó con un total de nueve trofeos,incluidos cinco de carácter técnico.
El programa fue testigo de los triunfos de sus discípulos AlecBaldwin (por su imitación del presidente de EEUU, Donald Trump) yKate McKinnon (por su imitación de la exaspirante a la Casa BlancaHillary Clinton) como mejor actriz de reparto.
"Finalmente, ¡aquí tienes tu Emmy!", dijo Balwindirigiéndose al mandatario estadounidense, que fue objeto denumerosas chanzas por parte del maestro de ceremonias, el humoristaStephen Colbert.
"Trump es la mayor estrella televisiva del año", dijo rotundoColbert sobre el presidente estadounidense, que en el pasado optóal Emmy por su trabajo en el reality "The Apprentice". "No ganóporque, al contrario que en las elecciones generales, el Emmy se lolleva quien gana el voto popular", manifestó el presentador.
Sin embargo, el momento más sorprendente y humorísticode la noche llegó con la aparición de Sean Spicer, exportavoz dela Casa Blanca, que se parodió a sí mismo burlándose de una desus intervenciones más recordadas.
"Estos Emmys tendrán la mayor audiencia que se haya visto,punto. Tanto en persona como alrededor del mundo", afirmó Spicerdesde un ficticio estrado presidencial, en clara referenciaburlesca a sus afirmaciones del pasado mes de enero sobre lascifras de asistencia a la investidura de Trump como presidente deEEUU.