/ lunes 27 de febrero de 2023

A Refugia le robaron a su hijo Alexis en una escuela de Ízhuapa, comunidad de la Sierra Negra de Puebla

El colectivo Voz de los Desaparecidos ha tenido que intervenir para sensibilizar a la comunidad, pues ante la exigencia de búsqueda, si comunidad le ha dado la espalda ante falta de “tacto y sensibilidad” por parte de la FGE

Zoquitlán.- Todo ocurrió en cuestión de segundos. Refugia perdió de vista a su hijo Alexis mientras le ponía el suéter a su otra niña y durante ese lapso el menor desapareció (estaban al interior de una escuela). Desde entonces ha pasado un año y dos meses y no hay rastro de él. El caso está lleno de negligencia por parte de las autoridades, problemas de comunicación debido a que los testigos sólo hablan náhuatl y ahora la familia tiene fricciones con la misma comunidad, pues la culpan de lo ocurrido y nadie quiere apoyarlos en la investigación.

El hecho sucedió el 2 de diciembre del 2021. Ese día se inauguró el techo de la escuela primaria indígena de la localidad de Ízhuapa, llamada Agustín Melgar, por tal motivo pidieron a Refugia hacer tortillas a mano y llevarlas para las autoridades municipales. Ella acudió para apoyar en las actividades de su pueblo, pero sólo llevó a Ángel (su otro hijo). Sin embargo, a las pocas horas llegó su suegra con los otros dos niños, argumentando que la extrañaban.

“Fue muy raro, yo siento que mi niño ya presentía algo porque cuando me vio me abrazó con muchas fuerzas, como nunca lo había hecho, me dijo: ‘mamá ya llegué’. Yo le respondí que estaba bien, que qué bueno que ya estaba conmigo. Después me dijo que si le iba a comprar algo y yo le dije que sí, que cuando termináramos”, compartió Refugia a El Sol de Puebla.

Después de un rato, los encargados de la escuela pidieron a los alumnos sacar sus bancos para sentarse a comer a un costado de las autoridades. Eso hicieron, pero la neblina “empezó a bajar” y Refugia decidió ir a ponerle su suéter a su otra hija. En esta localidad, el clima es de niebla fría y desde las 16:00 horas se puede ver esta condición en todo el pueblo, lo que impide visibilidad en los caminos y hace que las temperaturas sean muy bajas.

Colectivo Voc de los Desaparecidos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Autoridades municipales estaban presentes, pero no quisieron cerrar los caminos del pueblo

Al ser un lugar “de confianza” y debido a que nunca se había escuchado el tema de “robos de niños” o “desapariciones de personas” en Ízhuapa, Refugia dejó a Alexis y Ángel. Ella asegura que fueron minutos, y que inmediatamente pidió apoyo para encontrarlo, pero esto fue inútil, no había un protocolo de búsqueda al ser el primer caso y no sabían a dónde acudir para solicitar más refuerzos.

Debido a que fue un evento en donde había autoridades municipales, la familia de Alexis pidió que cerraran los caminos para que así nadie saliera, pero le dijeron que eso no era posible y rechazaron su petición. El único apoyo brindado fue el de “vocear” la desaparición a través de coches que llevan bocinas.

Entre los presentes se organizaron para hacer búsquedas en la región. Este lugar es boscoso, con muchos acantilados y los caminos son muy angostos, es decir, que si alguien no conoce la zona puede caer o perderse. Por lo mismo, los habitantes no creyeron que el niño estaría lejos, pero llegó la noche y no encontraron a Alexis.

Fue hasta el otro día que su hijo Ángel le dijo a Refugia: “mamá, a Alexis se lo llevó un muchacho, le tapó la boca y lo agarró de las manos. Se lo llevó, pero no sé a dónde”. Esto los alertó y ella y su esposo Carlos Sánchez tuvieron que dirigirse a la presidencia municipal de Zoquitlán. Como no tienen vehículo tuvieron que transportarse en camionetas y el trayecto fue de casi una hora porque el camino es de terracería.

No hubo mucha ayuda, entonces tuvieron que dirigirse a la sede de la Fiscalía General del Estado(FGE), en la ciudad de Puebla, en un trayecto que puede ser de cinco horas si se toma por la carretera federal y de tres horas y media si se pagan casetas de peaje. Ellos usaron el menos costoso, pero más largo. En este organismo ministerial pidieron que arrancaran búsquedas en la zona, pero tampoco lo hicieron y fue hasta enero que activaron la Alerta Amber, usada para la búsqueda de personas.

La denuncia ante la Fiscalía quedó registrada con el número FGEP/CDI/FIR/014436/2021/FED

Ante todo este panorama, encontraron al Colectivo Voz de los Desaparecidos, cuyos miembros los han guiado y también desde su trinchera han presionado para que no se abandone el caso.

Meses después, las autoridades arrancaron las búsquedas en Zoquitlán, principalmente en Ízhuapa por parte de la Comisión de Búsqueda de Personas, la Fiscalía de Puebla y hasta la Guardia Nacional, pero la familia considera que este tipo de actividades hubieran sido fundamentales en los primeros días. Actualmente, las agradecen, pero creen que la investigación está estancada.

La tercera y última búsqueda se hizo el pasado 8 de febrero de este año, en donde El Sol de Puebla pudo ser testigo del trabajo de las autoridades, de la colaboración del Colectivo Voz de los Desaparecidos y presenciar la problemática que tiene la familia de Alexis en su comunidad, pues ante la falta de sensibilización de la Fiscalía, ahora los vecinos creen que los padres están en contra de ellos y esto ha derivado en un conflicto social.

En Puebla un niño se perdió en Zoquitán y autoridades poco hicieron para hallarlo. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Colectivo Voz de los Desaparecidos lleva a cabo una nueva búsqueda

La jornada de trabajo comenzó la madrugada del 8 de febrero a las 5 de la mañana. Los miembros del Colectivo Voz de los Desaparecidos se citaron en la Fiscalía Especializada en Delitos de Desaparición Forzada, dependencia que a esa ahora lució vacía, los únicos que estuvieron presentes fueron los familiares de personas desaparecidas en Puebla.

Los miembros de este colectivo se reunieron para viajar a Zoquitlán y ayudar a la familia de Alexis en las jornadas de localización. No les importó el frío, la desvelada y que no habían desayunado. Todos se levantaron con ánimos de apoyar a más personas que, como ellos, no encuentran a un ser querido.

A las 6 de la mañana empezaron a salir “los oficiales”, quienes saludaron a los familiares como si ya fuera común verlos ahí. Cuando ya todos los participantes estuvieron en este lugar arrancó la caravana rumbo a la Sierra Negra del estado.

Desde la salida de la capital poblana los acompañó una camioneta de la Policía Municipal de Puebla con un binomio canino, un vehículo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado y una camioneta de la FGE.

En las paradas para ir al baño compraron comida, hablaron de las crisis de ansiedad que tienen por las noches por no encontrar a sus familiares y de las cosas que han tenido que aprender en este tipo de jornadas, como reparar coches, hacer del baño en lugares inimaginables y hasta saber de herramientas.

A mitad del camino se unió la Guardia Nacional. Al llegar a la demarcación ya estaban más miembros de la GN, la Policía Municipal de Zoquitlán, un miembro de la seguridad regional del Gobierno de México y equipo K9. Fueron alrededor de 20 elementos los que se pudieron ver.

Se hicieron dos equipos, uno se quedó en la presidencia municipal de Zoquitlán para interrogar a los testigos que estuvieron el día que ocurrieron los hechos. Este grupo estuvo integrado por un agente investigador de la Fiscalía, un traductor (ya que la mayoría hablan náhuatl), una psicóloga, un elemento de la Policía Municipal y pidieron a un elemento de la Guardia Nacional que los acompañara.

Por protocolo de seguridad, los miembros del Colectivo Voz de los Desaparecidos no pudieron separarse y todos se dirigieron a la casa de los papás de Alexis para iniciar la jornada.

Del zócalo de Zoquitlán a Ízhuapa se hace un tiempo aproximado de una hora. Los caminos no tienen terracería, es muy complicado acceder y hubo un momento en que los miembros del colectivo tuvieron que dejar sus coches y caminar alrededor de 15 minutos para llegar a la casa de Alexis.

Cuando Refugia y Carlos vieron a los miembros del colectivo sonrieron, los abrazaron y les dieron la bienvenida. Ellos se han convertido en su sostén, su apoyo, y en su familia. Son los únicos que no los han abandonado durante este proceso y luego de firmar el oficio SG/CBPEP/01758/2023 de la Comisión de Búsqueda arrancaron con la jornada de localización.

El plan de las autoridades fue el siguiente: buscar en los caminos que el niño transitaba para ir a la escuela, en los pozos, en los ríos y concluir en la institución educativa, que fue el lugar en donde se le vio por última vez. No obstante, pidieron a los padres hablar y decir si creían que había un lugar en específico como pendiente de ser revisado, para acudir.

Fueron horas de búsqueda con un clima cambiante, pues de 10 de la mañana a las 4 de la tarde se registró un calor intenso, pero de ahí en adelante la temperatura bajó, llegó la neblina y fue muy difícil ver. Hasta que llegó un momento en donde Refugia y Carlos hablaron en voz alta.

Ambos agradecieron el apoyo de las autoridades, así como del Colectivo, pues destinaron su tiempo y su energía en esta búsqueda, pero consideraron que ya buscaron mucho en estos espacios, que han abarcado 15 localidades y que las jornadas no han dado resultados. Recordaron que ya llevaron cámaras de pozos profundos, que han pasado por los mismos caminos una y otra vez, pero que esto no es la ayuda que necesitan.

Colectivo Voz de los desaparecios busca a Alexiz en Zoquitlán. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Malos entendidos han provocado que población rechace a los padres

Fue entonces que María Luisa Núñez, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, preguntó a los padres qué necesitaban o que si estaba ocurriendo algo y ellos revelaron que tenían problemas con la comunidad, ya que desde que desapareció Alexis, todo Ízhuapa tuvo que cambiar su dinámica social.

Al principio ayudaron a buscarlo, pero cuando tuvo que intervenir la FGE la comunidad se sintió amenazada. Uno de los principales obstáculos fue la falta de comunicación, pues la mayoría sólo habla náhuatl y al no saber que les estaban preguntado los agentes, creyeron que los estaban culpando de la desaparición.

Luego, los miembros de la FGE solicitaron interrogar a todas las personas que habían estado en la escuela el día de los hechos, pero los citaron en la presidencia municipal de Zoquitlán, lo que hizo que la molestia incrementara debido a que muy pocos tienen recursos para trasladarse. En suma, a la hora de interrogarlos, les dijeron que los padres habían entregado una lista de todos los nombres de los asistentes, cuando esto no fue verdad y generó malos entendidos entre los vecinos.

Posteriormente, la familia se enteró que la presidencia auxiliar obligó a los pobladores a ayudar en las primeras búsquedas y que, si no lo hacían, recibirían una multa de 200 pesos, situación que también hizo que la gente se enojara.

Ahora, Refugia está considerando sacar a sus hijos de la escuela, pues sus vecinos ya no le hablan, la tratan mal y tiene miedo que les hagan daño. El colectivo Voz de los Desaparecidos le ha mandado despensas y los ciudadanos dicen que “tal vez vendieron al niño y eso es la recompensa por haberlo comercializado”. Incluso, le han llegado rumores de que los mismos pobladores se han puesto de acuerdo en “no decir nada” en caso de que los interroguen.

Con este panorama, María Luisa Núñez dijo que “faltó tacto y sensibilidad” por parte de la Fiscalía, pues no tomaron en cuenta los usos y costumbres de la comunidad. Asimismo, comentó que la FGE tuvo que hacer previamente un análisis de contexto social y lamentó la situación, debido a que pusieron en un estado de vulnerabilidad a los familiares.

Alexis Sánchez Cabanzos se perdió de una escuela de Zoquitlán donde estaban todas las auoridades, quienes nada hicieron. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Voz de los desaparecidos interviene para sensibilizar a las madres de la comunidad y que apoyen en la búsqueda

Los miembros de la FGE y el colectivo decidieron darle fin a la búsqueda, pero no sin antes ir a la escuela y hablar con los encargados. En el lugar estaba la directora y dos maestras, quienes aceptaron que los padres de familia están muy cerrados para hablar del caso y que se han sentido intimidados al ver tantos elementos armados en un lugar que solía ser tranquilo.

Las maestras compartieron que todo cambió desde que desapareció Alexis. Los niños solían llegar solos a la escuela, irse sin la compañía de un adulto y jugar en el campo sin ningún problema, pero ahora no reciben a ningún menor si no va con alguno de sus familiares, tienen que firmar de entrada/salida y esta situación no a todos les gustó.

También confirmaron que hablar náhuatl ha complicado la situación, pues, aunque las autoridades han ido con un traductor, muchos no entienden de lo que se está hablando y en vez de apoyar, prefieren callar. María Luisa y las demás mujeres de Voz de los Desaparecidos solicitaron hablar de “madre a madre” con los tutores para hacerles entender que no buscan culpables, sino que sólo quieren su apoyo.

Una de las maestras sugirió que solo estuvieran los miembros del Colectivo, pues muchos de los pobladores se niegan a hablar cuando ven a policías o personas armadas y ellas accedieron. “Ellos nos han dicho que no dicen nada porque se los van a tomar a mal y los van a ver como sospechosos”, compartieron las profesoras.

Para el 9 de febrero, el colectivo habló con algunas madres de esta escuela, les contaron sus historias, cómo han buscado a sus seres queridos y que la familia de Alexis sólo quiere encontrarlo, no buscan castigar a nadie. Afortunadamente la plática fue bien recibida y Refugia, así como Carlos, se sintieron más tranquilos. Hoy esperan que haya más colaboración.

No obstante, esto aún no ha terminado. La investigación continúa y la exigencia sigue siendo la misma, que las autoridades busquen a Alexis. Hasta el momento nadie sabe su paradero, pero los padres consideran que deben de agotar todas las líneas de investigación, pues ese día, 2 de diciembre de 2021, asistieron a la comunidad muchas personas ajenas a Ízhuapa.

Este medio buscó la postura de la Secretaría de Educación Pública del gobierno de Puebla y del ayuntamiento de Zoquitlán, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta de ninguna de las dos instituciones.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde el 1 de enero del año 2000 y hasta el 20 de febrero del 2023 fueron reportados en el estado de Puebla 5 mil 61 menores de edad como desaparecidos. De esta cifra, 4 mil 433 fueron encontrados, 25 sin vida y 628 siguen sin ser hallados.

Zoquitlán.- Todo ocurrió en cuestión de segundos. Refugia perdió de vista a su hijo Alexis mientras le ponía el suéter a su otra niña y durante ese lapso el menor desapareció (estaban al interior de una escuela). Desde entonces ha pasado un año y dos meses y no hay rastro de él. El caso está lleno de negligencia por parte de las autoridades, problemas de comunicación debido a que los testigos sólo hablan náhuatl y ahora la familia tiene fricciones con la misma comunidad, pues la culpan de lo ocurrido y nadie quiere apoyarlos en la investigación.

El hecho sucedió el 2 de diciembre del 2021. Ese día se inauguró el techo de la escuela primaria indígena de la localidad de Ízhuapa, llamada Agustín Melgar, por tal motivo pidieron a Refugia hacer tortillas a mano y llevarlas para las autoridades municipales. Ella acudió para apoyar en las actividades de su pueblo, pero sólo llevó a Ángel (su otro hijo). Sin embargo, a las pocas horas llegó su suegra con los otros dos niños, argumentando que la extrañaban.

“Fue muy raro, yo siento que mi niño ya presentía algo porque cuando me vio me abrazó con muchas fuerzas, como nunca lo había hecho, me dijo: ‘mamá ya llegué’. Yo le respondí que estaba bien, que qué bueno que ya estaba conmigo. Después me dijo que si le iba a comprar algo y yo le dije que sí, que cuando termináramos”, compartió Refugia a El Sol de Puebla.

Después de un rato, los encargados de la escuela pidieron a los alumnos sacar sus bancos para sentarse a comer a un costado de las autoridades. Eso hicieron, pero la neblina “empezó a bajar” y Refugia decidió ir a ponerle su suéter a su otra hija. En esta localidad, el clima es de niebla fría y desde las 16:00 horas se puede ver esta condición en todo el pueblo, lo que impide visibilidad en los caminos y hace que las temperaturas sean muy bajas.

Colectivo Voc de los Desaparecidos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Autoridades municipales estaban presentes, pero no quisieron cerrar los caminos del pueblo

Al ser un lugar “de confianza” y debido a que nunca se había escuchado el tema de “robos de niños” o “desapariciones de personas” en Ízhuapa, Refugia dejó a Alexis y Ángel. Ella asegura que fueron minutos, y que inmediatamente pidió apoyo para encontrarlo, pero esto fue inútil, no había un protocolo de búsqueda al ser el primer caso y no sabían a dónde acudir para solicitar más refuerzos.

Debido a que fue un evento en donde había autoridades municipales, la familia de Alexis pidió que cerraran los caminos para que así nadie saliera, pero le dijeron que eso no era posible y rechazaron su petición. El único apoyo brindado fue el de “vocear” la desaparición a través de coches que llevan bocinas.

Entre los presentes se organizaron para hacer búsquedas en la región. Este lugar es boscoso, con muchos acantilados y los caminos son muy angostos, es decir, que si alguien no conoce la zona puede caer o perderse. Por lo mismo, los habitantes no creyeron que el niño estaría lejos, pero llegó la noche y no encontraron a Alexis.

Fue hasta el otro día que su hijo Ángel le dijo a Refugia: “mamá, a Alexis se lo llevó un muchacho, le tapó la boca y lo agarró de las manos. Se lo llevó, pero no sé a dónde”. Esto los alertó y ella y su esposo Carlos Sánchez tuvieron que dirigirse a la presidencia municipal de Zoquitlán. Como no tienen vehículo tuvieron que transportarse en camionetas y el trayecto fue de casi una hora porque el camino es de terracería.

No hubo mucha ayuda, entonces tuvieron que dirigirse a la sede de la Fiscalía General del Estado(FGE), en la ciudad de Puebla, en un trayecto que puede ser de cinco horas si se toma por la carretera federal y de tres horas y media si se pagan casetas de peaje. Ellos usaron el menos costoso, pero más largo. En este organismo ministerial pidieron que arrancaran búsquedas en la zona, pero tampoco lo hicieron y fue hasta enero que activaron la Alerta Amber, usada para la búsqueda de personas.

La denuncia ante la Fiscalía quedó registrada con el número FGEP/CDI/FIR/014436/2021/FED

Ante todo este panorama, encontraron al Colectivo Voz de los Desaparecidos, cuyos miembros los han guiado y también desde su trinchera han presionado para que no se abandone el caso.

Meses después, las autoridades arrancaron las búsquedas en Zoquitlán, principalmente en Ízhuapa por parte de la Comisión de Búsqueda de Personas, la Fiscalía de Puebla y hasta la Guardia Nacional, pero la familia considera que este tipo de actividades hubieran sido fundamentales en los primeros días. Actualmente, las agradecen, pero creen que la investigación está estancada.

La tercera y última búsqueda se hizo el pasado 8 de febrero de este año, en donde El Sol de Puebla pudo ser testigo del trabajo de las autoridades, de la colaboración del Colectivo Voz de los Desaparecidos y presenciar la problemática que tiene la familia de Alexis en su comunidad, pues ante la falta de sensibilización de la Fiscalía, ahora los vecinos creen que los padres están en contra de ellos y esto ha derivado en un conflicto social.

En Puebla un niño se perdió en Zoquitán y autoridades poco hicieron para hallarlo. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Colectivo Voz de los Desaparecidos lleva a cabo una nueva búsqueda

La jornada de trabajo comenzó la madrugada del 8 de febrero a las 5 de la mañana. Los miembros del Colectivo Voz de los Desaparecidos se citaron en la Fiscalía Especializada en Delitos de Desaparición Forzada, dependencia que a esa ahora lució vacía, los únicos que estuvieron presentes fueron los familiares de personas desaparecidas en Puebla.

Los miembros de este colectivo se reunieron para viajar a Zoquitlán y ayudar a la familia de Alexis en las jornadas de localización. No les importó el frío, la desvelada y que no habían desayunado. Todos se levantaron con ánimos de apoyar a más personas que, como ellos, no encuentran a un ser querido.

A las 6 de la mañana empezaron a salir “los oficiales”, quienes saludaron a los familiares como si ya fuera común verlos ahí. Cuando ya todos los participantes estuvieron en este lugar arrancó la caravana rumbo a la Sierra Negra del estado.

Desde la salida de la capital poblana los acompañó una camioneta de la Policía Municipal de Puebla con un binomio canino, un vehículo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado y una camioneta de la FGE.

En las paradas para ir al baño compraron comida, hablaron de las crisis de ansiedad que tienen por las noches por no encontrar a sus familiares y de las cosas que han tenido que aprender en este tipo de jornadas, como reparar coches, hacer del baño en lugares inimaginables y hasta saber de herramientas.

A mitad del camino se unió la Guardia Nacional. Al llegar a la demarcación ya estaban más miembros de la GN, la Policía Municipal de Zoquitlán, un miembro de la seguridad regional del Gobierno de México y equipo K9. Fueron alrededor de 20 elementos los que se pudieron ver.

Se hicieron dos equipos, uno se quedó en la presidencia municipal de Zoquitlán para interrogar a los testigos que estuvieron el día que ocurrieron los hechos. Este grupo estuvo integrado por un agente investigador de la Fiscalía, un traductor (ya que la mayoría hablan náhuatl), una psicóloga, un elemento de la Policía Municipal y pidieron a un elemento de la Guardia Nacional que los acompañara.

Por protocolo de seguridad, los miembros del Colectivo Voz de los Desaparecidos no pudieron separarse y todos se dirigieron a la casa de los papás de Alexis para iniciar la jornada.

Del zócalo de Zoquitlán a Ízhuapa se hace un tiempo aproximado de una hora. Los caminos no tienen terracería, es muy complicado acceder y hubo un momento en que los miembros del colectivo tuvieron que dejar sus coches y caminar alrededor de 15 minutos para llegar a la casa de Alexis.

Cuando Refugia y Carlos vieron a los miembros del colectivo sonrieron, los abrazaron y les dieron la bienvenida. Ellos se han convertido en su sostén, su apoyo, y en su familia. Son los únicos que no los han abandonado durante este proceso y luego de firmar el oficio SG/CBPEP/01758/2023 de la Comisión de Búsqueda arrancaron con la jornada de localización.

El plan de las autoridades fue el siguiente: buscar en los caminos que el niño transitaba para ir a la escuela, en los pozos, en los ríos y concluir en la institución educativa, que fue el lugar en donde se le vio por última vez. No obstante, pidieron a los padres hablar y decir si creían que había un lugar en específico como pendiente de ser revisado, para acudir.

Fueron horas de búsqueda con un clima cambiante, pues de 10 de la mañana a las 4 de la tarde se registró un calor intenso, pero de ahí en adelante la temperatura bajó, llegó la neblina y fue muy difícil ver. Hasta que llegó un momento en donde Refugia y Carlos hablaron en voz alta.

Ambos agradecieron el apoyo de las autoridades, así como del Colectivo, pues destinaron su tiempo y su energía en esta búsqueda, pero consideraron que ya buscaron mucho en estos espacios, que han abarcado 15 localidades y que las jornadas no han dado resultados. Recordaron que ya llevaron cámaras de pozos profundos, que han pasado por los mismos caminos una y otra vez, pero que esto no es la ayuda que necesitan.

Colectivo Voz de los desaparecios busca a Alexiz en Zoquitlán. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Malos entendidos han provocado que población rechace a los padres

Fue entonces que María Luisa Núñez, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, preguntó a los padres qué necesitaban o que si estaba ocurriendo algo y ellos revelaron que tenían problemas con la comunidad, ya que desde que desapareció Alexis, todo Ízhuapa tuvo que cambiar su dinámica social.

Al principio ayudaron a buscarlo, pero cuando tuvo que intervenir la FGE la comunidad se sintió amenazada. Uno de los principales obstáculos fue la falta de comunicación, pues la mayoría sólo habla náhuatl y al no saber que les estaban preguntado los agentes, creyeron que los estaban culpando de la desaparición.

Luego, los miembros de la FGE solicitaron interrogar a todas las personas que habían estado en la escuela el día de los hechos, pero los citaron en la presidencia municipal de Zoquitlán, lo que hizo que la molestia incrementara debido a que muy pocos tienen recursos para trasladarse. En suma, a la hora de interrogarlos, les dijeron que los padres habían entregado una lista de todos los nombres de los asistentes, cuando esto no fue verdad y generó malos entendidos entre los vecinos.

Posteriormente, la familia se enteró que la presidencia auxiliar obligó a los pobladores a ayudar en las primeras búsquedas y que, si no lo hacían, recibirían una multa de 200 pesos, situación que también hizo que la gente se enojara.

Ahora, Refugia está considerando sacar a sus hijos de la escuela, pues sus vecinos ya no le hablan, la tratan mal y tiene miedo que les hagan daño. El colectivo Voz de los Desaparecidos le ha mandado despensas y los ciudadanos dicen que “tal vez vendieron al niño y eso es la recompensa por haberlo comercializado”. Incluso, le han llegado rumores de que los mismos pobladores se han puesto de acuerdo en “no decir nada” en caso de que los interroguen.

Con este panorama, María Luisa Núñez dijo que “faltó tacto y sensibilidad” por parte de la Fiscalía, pues no tomaron en cuenta los usos y costumbres de la comunidad. Asimismo, comentó que la FGE tuvo que hacer previamente un análisis de contexto social y lamentó la situación, debido a que pusieron en un estado de vulnerabilidad a los familiares.

Alexis Sánchez Cabanzos se perdió de una escuela de Zoquitlán donde estaban todas las auoridades, quienes nada hicieron. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Voz de los desaparecidos interviene para sensibilizar a las madres de la comunidad y que apoyen en la búsqueda

Los miembros de la FGE y el colectivo decidieron darle fin a la búsqueda, pero no sin antes ir a la escuela y hablar con los encargados. En el lugar estaba la directora y dos maestras, quienes aceptaron que los padres de familia están muy cerrados para hablar del caso y que se han sentido intimidados al ver tantos elementos armados en un lugar que solía ser tranquilo.

Las maestras compartieron que todo cambió desde que desapareció Alexis. Los niños solían llegar solos a la escuela, irse sin la compañía de un adulto y jugar en el campo sin ningún problema, pero ahora no reciben a ningún menor si no va con alguno de sus familiares, tienen que firmar de entrada/salida y esta situación no a todos les gustó.

También confirmaron que hablar náhuatl ha complicado la situación, pues, aunque las autoridades han ido con un traductor, muchos no entienden de lo que se está hablando y en vez de apoyar, prefieren callar. María Luisa y las demás mujeres de Voz de los Desaparecidos solicitaron hablar de “madre a madre” con los tutores para hacerles entender que no buscan culpables, sino que sólo quieren su apoyo.

Una de las maestras sugirió que solo estuvieran los miembros del Colectivo, pues muchos de los pobladores se niegan a hablar cuando ven a policías o personas armadas y ellas accedieron. “Ellos nos han dicho que no dicen nada porque se los van a tomar a mal y los van a ver como sospechosos”, compartieron las profesoras.

Para el 9 de febrero, el colectivo habló con algunas madres de esta escuela, les contaron sus historias, cómo han buscado a sus seres queridos y que la familia de Alexis sólo quiere encontrarlo, no buscan castigar a nadie. Afortunadamente la plática fue bien recibida y Refugia, así como Carlos, se sintieron más tranquilos. Hoy esperan que haya más colaboración.

No obstante, esto aún no ha terminado. La investigación continúa y la exigencia sigue siendo la misma, que las autoridades busquen a Alexis. Hasta el momento nadie sabe su paradero, pero los padres consideran que deben de agotar todas las líneas de investigación, pues ese día, 2 de diciembre de 2021, asistieron a la comunidad muchas personas ajenas a Ízhuapa.

Este medio buscó la postura de la Secretaría de Educación Pública del gobierno de Puebla y del ayuntamiento de Zoquitlán, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta de ninguna de las dos instituciones.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde el 1 de enero del año 2000 y hasta el 20 de febrero del 2023 fueron reportados en el estado de Puebla 5 mil 61 menores de edad como desaparecidos. De esta cifra, 4 mil 433 fueron encontrados, 25 sin vida y 628 siguen sin ser hallados.

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