Los integrantes de la Colectiva por el Bienestar Social (CBS) acusaron que la inversión que pretende hacer Agua de Puebla para la rehabilitación de plantas tratadoras y la construcción de una más, es muy baja comparada con los ingresos que obtiene por el cobro del servicio, incluyendo el saneamiento de las aguas residuales.
En conferencia de prensa, el ex secretario de Medio Ambiente estatal y agremiado a este movimiento, Pablo Mauricio Loreto López, comentó que hace unos días la empresa anunció la inversión de 3 mil 200 millones de pesos para sumarse a evitar la contaminación del río Atoyac, sin embargo, en estos proyectos no se integraron los colectores del Río Alseseca. Esto significa que las aguas residuales se seguirán vertiendo al afluente.
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Aseguró que faltan más acciones para poder prevenir que los ríos sigan contaminados, por lo que esto podría ser una “farsa” de Agua de Puebla, incluso, aseveró que parte de las inversiones se gastarán en rehabilitar los sistemas primarios, no así las macroplantas de tratamiento secundarias.
“Nos están queriendo dar atole con el dedo, esta empresa ofende el conocimiento de los poblanos, ni ellos, ni los titulares de la empresa son oriundos de acá (…) no tienen pleno conocimiento del tema, qué cariño le pueden tener a la ciudad”, dijo.
Añadió que parte de estas obras que se van a realizar es la edificación de una nueva planta tratadora de aguas residuales en Las Carmelitas, sin embargo, no tendrá la capacidad suficiente, por lo que será ineficiente, ya que integrará 500 litros por segundo, pero se necesita tratar 4 mil litros por segundo.
En otro tenor, los integrantes de la Colectiva expusieron que la falta de saneamiento por parte de la empresa ha ocasionado que las heces fecales lleguen directamente a la presa de Valsequillo y que con este líquido se rieguen las hortalizas en Tecamachalco y Atlixco, lo que es preocupante, pues se distribuyen en gran parte del estado.
Finalmente, solicitaron a las autoridades correspondientes que obliguen a la empresa a cumplir con el derecho humano al saneamiento, en cumplimiento de las normas mexicanas, ya que la polución en los afluentes es un problema de salud pública.