Alexis Sánchez Cabanzo y Nadia Guadalupe Morales, que desaparecieron en Puebla a la edad de 3 y 17 años, respectivamente, serán buscados a nivel mundial en colaboración con la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL). Para la familia de “Lupita”, esto es un gran avance, ya que por varios años, solicitaron a la Comisión de Búsqueda ampliar las investigaciones, pero hasta la llegada de Luis Javier Cervantes Gómez al órgano, lograron visibilizar su caso.
Fue este 26 de diciembre, cuando el Gobierno de Puebla informó que la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla, logró la activación de las dos primeras "Fichas Amarillas" a nivel internacional, en colaboración con INTERPOL y los países en donde los van a buscar serán Canadá, Estados Unidos, Guatemala, y Belice.
Estas primeras alertas policiales emitidas a solicitud de dicha Comisión, se refieren a dos casos distintos que involucran a menores desaparecidos: el de Alexis Sánchez Cabanzo, por posibles casos de Extracción de Menor y Desaparición, así como el de Nadia Guadalupe Morales Rosales, por posibles delitos de Trata de Personas y Desaparición.
Estas notificaciones representan solicitudes de cooperación internacional que permiten a las fuerzas del orden de las 196 entidades que integran la organización intergubernamental intercambiar información fundamental sobre delitos; la Secretaría General de INTERPOL las ha publicado a petición de las Oficinas Centrales Nacionales (OCN), poniéndolas a disposición de todos los países, a través de la base de datos de INTERPOL, con el propósito de localizar a víctimas de rapto por uno de los progenitores, retenciones (secuestros) o desapariciones inexplicadas.
Desde el 2017, la familia de Nadia Guadalupe la está buscando
Ante este contexto, El Sol de Puebla, habló con la madre de Nadia, Victoria Rosales, quien compartió que esta cooperación la ve como un logro y que fue gracias a las gestiones que realizó el comisionado de búsqueda, Luis Javier Cervantes Gómez, ya que cuando estuvo al frente del organismo, María del Carmen Carabarin Trujillo, no hubo avances y en reiteradas ocasiones no quiso tomar en cuenta el probable delito de Trata de Personas. Compartió que hace 8 días le mandaron la ficha y es como su regalo de Navidad, ya que crecen las esperanzas de encontrarla.
Si bien, considera que la Fiscalía de Puebla debe de seguir haciendo su trabajo en el territorio poblano, aplaudió que se sume a la búsqueda este organismo internacional, ya que además de tener más peso, tiene más alcance. “Como familia nos llena de esperanza, ya que la Fiscalía hubo momentos que solo pegaban boletines, entonces se amplía el panorama y hemos trabajado con la Comisión muy de cerca para encontrarla”, comentó Vicky Rosales.
Nadia Guadalupe Rosales Morales desapareció a los 17 años en la Ciudad de Puebla, era un 27 de octubre del 2017 cuando se dirigía al Bachillerato. El último día que se le vio, Victoria fue a dejarla a la parada del micro a las 7 de la mañana, la vio tomar la unidad de la Ruta 5, pero jamás regresó.
La misma noche que desapareció, la familia fue a levantar la denuncia correspondiente a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) no activaron la Alerta Amber y, hasta la fecha, desconocen el paradero. Al preguntarle a la señora Vicky cómo es Nadia, respondió que es una niña alegre, que le gusta bailar mucho, solidaria y es una fiel defensora de los derechos de los animales.
A Refugia le robaron a su hijo Alexis en una escuela de Ízhuapa, comunidad de la Sierra Negra de Puebla
En el caso de Alexis, este medio intentó comunicarse con su madre, Refugia Cabanzo, pero no se tuvo éxito. Hay que recordar que con anterioridad, la reportera de este medio acudió a su domicilio y en su comunidad no tienen señal de Internet, ni telefónica, sólo la presidencia auxiliar y las escuelas cuentan con este servicio. Ellos son de Ízhuapa en el municipio de Zoquitlán.
Todo ocurrió en cuestión de segundos. Refugia perdió de vista a su hijo Alexis mientras le ponía el suéter a su otra niña y durante ese lapso el menor desapareció (estaban al interior de una escuela). El caso está lleno de negligencia por parte de las autoridades y registró problemas de comunicación debido a que los testigos sólo hablan náhuatl.
El hecho sucedió el 2 de diciembre del 2021. Ese día se inauguró el techo de la escuela primaria indígena, llamada Agustín Melgar, por tal motivo pidieron a Refugia hacer tortillas a mano y llevarlas para las autoridades municipales. Ella acudió para apoyar en las actividades de su pueblo, pero sólo llevó a Ángel (su otro hijo). Sin embargo, a las pocas horas llegó su suegra con los otros dos niños, argumentando que la extrañaban.
Después de un rato, los encargados de la escuela pidieron a los alumnos sacar sus bancos para sentarse a comer a un costado de las autoridades. Eso hicieron, pero la neblina “empezó a bajar” y Refugia decidió ir a ponerle su suéter a su otra hija.
Al ser un lugar “de confianza” y debido a que nunca se había escuchado el tema de “robos de niños” o “desapariciones de personas” en Ízhuapa, Refugia dejó a Alexis y Ángel. Ella asegura que fueron minutos, y que inmediatamente pidió apoyo para encontrarlo, pero esto fue inútil, no había un protocolo de búsqueda al ser el primer caso y no sabían a dónde acudir para solicitar más refuerzos.
Debido a que fue un evento en donde había autoridades municipales, la familia de Alexis pidió que cerraran los caminos para que así nadie saliera, pero le dijeron que eso no era posible y rechazaron su petición. El único apoyo brindado fue el de “vocear” la desaparición a través de coches que llevan bocinas.
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