En Argentina, por el Covid-19, en menos de 24 horas se decretó el confinamiento obligatorio y sanciones económicas severas que representarían hasta los 80 mil pesos argentinos (216 mil pesos mexicanos). La medida generó un ambiente tenso por la excesiva presencia policiaca en las calles que están totalmente vacías, así describe su encierro obligatorio por el virus Cesar Javier Sánchez, un poblano varado en este país.
El aislamiento atrapó hasta la Patagonia al joven de 30 años de edad, estudiante de maestría de la BUAP. Él inició su estancia de investigación de Desarrollo y Cooperación Internacional en la Universidad de Buenos Aires de Argentina el 5 de marzo, sin embargo, sus planes se encuentran detenidos por la cancelación de actividades por el Covid-19.
Los miles de kilómetros que separan Puebla y Argentina, lo llevan a la nostalgia y la única comunicación que mantiene con su familia es con su móvil para expresar como se apagó la vida en la gran capital cosmopolita de Argentina.
“Se creó un ambiente de tensión porque se decretaron consecuencias penales, el tránsito estaba justificado o de lo contrario, se los llevarían. El gobierno aquí dijo: vamos a utilizar la fuerza pública y se hacen retenes en carreteras. En donde yo vivo hicieron dos operativos y me tocó ver cómo le pedían a la gente sus papeles para que explicaran porque estaban en la calle”.
Desde su habitación en una casa del barrio de Almagro y con su bebida de mate preparada, César relata cómo, desde el 20 de marzo, los policías, además de vigilar que nadie estuviera en la calle sin motivo, también revisaba que quién saliera de casa utilizara un cubre-bocas: “Esta medida se hizo más para los negocios, en la calle hay un poco de más libertad”.
“En México como no se usa la policía no pasa nada, violan la cuarentena, pero aquí en Argentina, eso sí, hay consecuencias legales”, agrega.
En la capital de Argentina la gente ha adoptado esta medida, sin embargo, en puntos como la periferia si se han dado enfrentamientos policiacos por la desobediencia de la ciudadanía.
El servicio de Uber se canceló y ahora las calles tienen únicamente el movimiento de taxis, así como de personas en bicicleta que hacen entrega de comida rápida.
El Obelisco de Buenos Aires, un monumento histórico de 1936 y La Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, frente a la Plaza de Mayo, quedaron sin turistas, quienes gustan tomarse fotos en tan vistoso paisaje.
Actualmente, las compras de insumos básicos se realizan con todas las medidas sanitarias y en orden: “cómo aquí el gobierno provocó una tensión con la presencia policiaca ha hecho que se tomen muy enserio las medidas”.
“Me tocó una señora en el supermercado que me pidió que me alejara para tomar la distancia porque no quería contagiarse. Parece una película, porque vez a algunas personas con cubre bocas, las caretas, sus guantes”.
EN LAS CALLES, PREOCUPA LA SITUACIÓN ECONÓMICA
En materia económica, los habitantes están tan preocupados por la situación financiera como la propagación del Covid-19.
“Argentina tiene una gran deuda en el Fondo Monetario Internacional, la gente está muy temerosa y en la calle está diciendo que esto (el coronavirus) nos va a matar. Si la situación en Argentina era difícil, va a estar peor”, dijo al referir que las noticias de la región divulgaban casos de cierre de negocios y caída de empleos.
Hasta la noche de este 27 de abril, había 3 mil 990 casos confirmados por Covid-19 y 197 más muertos.
“La gente va diciendo que: ‘esto va a colapsar’, ‘yo no sé qué voy hacer’, ‘Aquí me ofrecen un crédito, pero ¿para que lo quiero?, si no voy a trabajar y no voy a tener que pagar’. Se ve una crisis”, añade César Sánchez.
El aislamiento obligatorio ha permitido que no crezca tanto el número de contagios, hasta el momento el sistema de salud no está rebasado.
“Si tienes síntomas de Covid-19 te marcan y van a tu domicilio para atenderte, se valora para realizarte una prueba, seas o no del país”, señala el alumno de la BUAP. El joven no ha conocido a nadie con este virus sin cura.
CIERRE DE FRONTERAS, DEJA INCERTIDUMBRE
César Sánchez confiesa su angustia porque le han cancelado los vuelos mercantiles y también los viajes de rescate no ha sido seleccionado. Al menos 136 mexicanos están varados en Argentina.
“Ahora mi situación es complicada, porque las becas mixtas Conacyt, que es una extensión de las becas que tenemos no la van abrir este año porque serán utilizados para la cuestión de salud de México. Por otro lado, tenía un vuelo de regreso el 23 de mayo, pero hace cuatro días me canceló. Me dejó con incertidumbre, no sé ni cómo ni cuándo regresar”, dijo.
En los vuelos de repatriación, en dos, fue rechazado porque no está considerado, ya que como en los naufragios, los niños y las mujeres son primero. La duda crece y los recursos programados cada día se agotan.
Cesar Javier Sánchez refirió que tuvo muchos días complicados y de alarma, pero que está conservando la calma y que entiende que su situación es complicada: “Estoy aceptando que esto es un caos mundial y lo trato de llevarla por mi salud”.
El también biólogo avaló las medidas implementadas por el gobierno federal en México para atender la pandemia e hizo un exhorto a todos a seguir las recomendaciones sanitarias, ser solidarios para que juntos salgamos de las consecuencias que dejará esta pandemia.
Una veladora en la casa de su familia está encendida, como una ofrenda de su madre para su pronto regreso. La esperanza de César Sánchez se mantiene viva, pues asegura que en los próximos días podría tener noticias favorables para su retorno a Puebla, México.
.jpeg "WhatsApp Image 2020-04-28 at 20.37.38 (2).jpeg")
