En las últimas horas, fueron detenidos y enviados a prisión, seis hombres presuntamente ligados al asesinato de dos policías estatales emboscados el miércoles pasado durante su paso por la carretera Teotlalco- Tlaucingo, en los límites de Jolalpan y Huachinantla.
Fuentes cercanas al caso revelaron a El Sol de Puebla que se trata de quienes se identificaron como José Yovani N, Rafael N, Sebastián N, Misael N, Miguel N, y Javier N.
Por el momento solo se les finca cargos por los delitos de usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de uniformes o condecoraciones, cometidos en agravio de la sociedad.
No obstante, se espera que pronto la Fiscalía General del Estado les sume acusaciones por el homicidio de los dos policías del estado Oscar N, y Pedro N, quienes incluso el sábado recibieron un homenaje de cuerpo presente para luego ser llevados a camposanto.
Los seis sospechosos fueron llevados este domingo ante el juez de la causa en la región de Izúcar de Matamoros. Tras esta primera audiencia el jurista calificó de legal la detención de los seis acusados considerados incluso de alta peligrosidad.
Ante la situación y las investigaciones pendientes en su contra, se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
Después de escuchar la decisión del jurista, los seis detenidos por medio de sus abogados solicitaron la duplicidad del término constitucional de 144 horas por lo que será en próximos días que se determine si serán o no vinculados a proceso.
Mientras se vence el palazo, fueron llevados a un reclusorio del estado.
Cabe recordar que las víctimas, el oficial y jefe de base de la Policía Estatal en Teotlalco, Pedro N, así como su escolta, el uniformado Oscar N, iban a bordo de la unidad PE- 1156. Aquel día brindaron acompañamiento al delegado de gobernación Esteban Flores y al Comisionado de la Secretaría General de Gobierno Valentín González, a la junta auxiliar de Huachinantla, municipio de Jolalpan, a una reunión de trabajo.
A su regreso fueron sorprendidos y emboscados por siete tiradores ocultos en un cerro; ante la cantidad de impactos de bala, la patrulla volcó y ellos murieron en el lugar del ataque del cual, colegas de los uniformados y las mismas autoridades ministeriales, responsabilizaron a la vana delictiva de Los Michoacanos.
