El Consejo Estatal de Morena asumió el control del partido en Puebla ante la inminente salida del delegado Mario Bracamonte González, e hizo un llamado al grupo del gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, a sumarse al nuevo dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, y acabar con “sectarismos” al interior de esa fuerza política.
Así lo dio a conocer el presidente del Consejo Estatal, Saúl Papaqui, y un grupo de consejeros estatales como Edgar Garmendia, Iván Camacho, Iván Herrera, Elisa Molina, Alejandro Carvajal, Jorge Chávez, entre otros, afines al grupo político de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.
Uno de los acuerdos que tomó el CEN de Morena, ya con Ramírez Cuéllar al frente, fue que a partir de 1 de marzo todos los delegados con funciones de dirigentes en los estados dejen el cargo, incluido Mario Bracamonte, quien se presentó con los consejeros estatales en la rueda de prensa, pero la abandonó cuando se cuestionó si dejaba el cargo.
Al respecto, Saúl Papaqui señaló que no han sido notificados formalmente por el CEN sobre esta modificación, por lo que una vez que lo haga, será el propio Consejo Estatal el que defina el proceso para renovar la dirigencia del partido en Puebla.
“Nosotros vamos a esperar una comunicación directa sobre los acuerdos tomados en el Comité Ejecutivo Nacional y en última instancia, los órganos correspondientes son el Consejo Estatal”.
Aclaró que está en manos del Consejo Estatal definir el proceso para renovar la dirigencia estatal del partido, una vez que el CEN notifique de los acuerdos para los Comités Estatales y se aterricen con la militancia.
“Los estatutos mencionan claramente cuáles son los órganos que pueden decidir, en este caso es el Consejo Estatal para decidir estas cuestiones, sin embargo, es un tema que se tiene que platicar con los consejeros y los propios militantes”.
PIDEN ACABAR CON SECTARISMOS
En calidad de consejeros estatales y nacionales de Morena, militantes alejados del grupo político del gobernador, Luis Miguel Barbosa, hicieron un llamado a terminar con “sectarismos” al interior del partido y manifestaron disposición de dialogar para construir la unidad rumbo al proceso electoral de 2021.
Al respecto, el diputado federal, Alejandro Carvajal, señaló que la ratificación de Alfonso Ramírez Cuéllar en la dirigencia nacional es un mensaje al Gobierno del Estado de que Morena no pertenece a ningún grupo político.
“También darle un mensaje al poder público estatal de que Morena no es de ningún grupo, Morena es de la gente. Los que estamos aquí coincidimos y nuestra pelea no va a ser por cargos, por puestos, va a ser por regresarle la grandeza al partido, por hacerlo fuerte y porque sea competitivo”.
Por su parte, el regidor en el ayuntamiento de Puebla, Iván Herrera Villagómez, extendió ese mismo llamado directo a Eric Cotoñeto Carmona y al líder de los diputados de Morena en el Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla.
“Necesitamos que algunas personas que han tenido una actitud sectaria y patrimonialista como Biestro y el propio Cotoñeto se sumen a la nueva dirigencia nacional y que puedan generar, junto con todos los militantes, un ambiente de unidad”.
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