Durante las primeras dos semanas de enero de 2024, la Secretaría de Salud federal reportó 34 casos de desnutrición en la entidad poblana, de estos, solo dos pacientes se encontraban en una situación crítica. Hubo una disminución de 44.26 por ciento en comparación con el año pasado.
La dependencia federal reveló a través del boletín epidemiológico que del total antes mencionado, uno de los casos fue por desnutrición severa, se trató de una mujer, pero se desconoce su municipio de origen y la edad de la misma. En este rubro hubo una disminución de 66.67 por ciento, pues en el mismo periodo, pero el año pasado, había tres pacientes.
De igual manera, una integrante del sexo femenino fue diagnosticada con desnutrición moderada, pero no se especificó más sobre el tema. En este sentido, también hubo un descenso en los casos, pues en comparación con el año pasado hubo una disminución de 95.71 por ciento, ya que en enero de 2023 se atendió a siete personas.
A la par, se reveló que existen 32 casos de desnutrición leve, 16 corresponden al sexo masculino y 16 del sexo femenino. La reducción en este rubro fue del 37.25 por ciento en comparación con el año pasado, donde se informó de 51 diagnósticos con este tipo de estado patológico.
En días pasados, la titular de la Secretaría de Salud en el estado de Puebla, Araceli Soria Córdoba, dio a conocer que durante el 2023 se llevaron a cabo más de 2 mil consultas de orientación nutricional para los menores de edad, sin embargo, no afirmó que se deba a casos de desnutrición, sino más bien a la cuestión de enseñarle a los ciudadanos a tener una ingesta de alimentos más adecuada.
De manera contraria, la dependencia federal reportaron 312 casos de obesidad, 96 corresponden a hombres y 216 a mujeres. No hubo ningún caso de anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios.
¿Cómo prevenir la desnutrición?
De acuerdo con el gobierno federal, algunos consejos para prevenir la desnutrición son: lavar las manos durante al menos 20 segundos y desinfectar los alimentos para evitar infecciones gastrointestinales, crear hábitos y rutinas saludables, además de evitar la comida chatarra y refrescos, ya que aportan pocos nutrientes.
También se recomienda ingerir en abundancia frutas, hortalizas y verduras frescas, comer moderadamente carne, pollo, pescado, huevo y productos lácteos, mantenerse hidratado, preparar antojos saludables de vez en cuando, evitar comida rápida o procesada y cultivar alimentos en su propio huerto.
En el caso de los menores de edad, se aconseja dar lactancia materna exclusiva a los bebés durante los primeros seis meses de vida y después complementar con alimentos nutritivos hasta los dos años de edad, incorporándolos poco a poco la alimentación familiar.
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