Menores del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes de Puebla son víctimas de maltratos y amenazas por parte de compañeros y del personal, además las instalaciones carecen de higiene y áreas para servicios médicos, reveló un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La comisión detectó que el lugar presenta anomalías o no reúne condiciones para garantizar una estancia digna, debido a que carece o tiene insuficiencia de camas, colchones, inodoros, lavabos, regaderas y falta de vidrios en ventanas.
Mediante visitas de supervisión, entrevistas con los responsables de los centros de tratamiento interno, personal médico, técnico y guías técnicos, así como la aplicación de encuestas anónimas, la CNDH encontró falta de mantenimiento en dormitorios, patio, talleres, áreas deportivas, de visita, aulas, servicios sanitarios, cocina, comedor, así como en instalaciones hidráulicas y eléctricas.
Detectó fallas en el suministro de agua corriente para el aseo de los adolescentes, las estancias y los inodoros. Paredes con grietas, rejas oxidadas y filtraciones, instalaciones expuestas que ponen en riesgo la integridad de los menores infractores, deficiencias en la ventilación e iluminación, así como de higiene.
El reporte señala que el centro de tratamiento de Puebla presenta insuficiencia en instalaciones como en las de ingreso, protección, visita familiar, cocina, comedores, talleres, aulas, biblioteca e instalaciones deportivas.
El establecimiento también carece de instalaciones adecuadas para mujeres, pues tienen que compartir áreas con varones, no cuentan con personal técnico específico para la atención de las menores internas, por lo que se comparten los servicios del personal que atiende a los varones, lo que resulta insuficiente.
CNDH LEVANTA ENCUESTAS ANÓNIMAS
Tras levantar encuestas anónimas, la CNDH informó que adolescentes refirieron maltrato y amenazas de parte de servidores públicos adscritos al centro de tratamiento interno, situación que durante los recorridos y entrevistas no fueron mencionadas por los adolescentes.
El lugar -que alberga a 32 hombres y una mujer- presentó deficiencias en cuanto a normatividad, debido a la carencia de un reglamento interno y/o manuales en los que se precisen los procedimientos que regulan el funcionamiento.
Registró deficiencias para brindar a los adolescentes una correcta atención en materia de salud, falta de personal médico, enfermería y odontología, consultorio, área de hospitalización, mobiliario, medicamentos y material de curación. Tampoco cuenta con programas contra las adicciones o para el tratamiento de desintoxicación, ni cuenta con acceso y salida de personas con discapacidad física.