La ex pareja de Diana González no quiere dar pensión alimenticia de 3 mil 600 pesos mensuales y en revancha, así como enojo por haber sido demandado, quiere quitarle la custodia total de la hija que tienen en común y que ella le pague a él más de 12 mil pesos. Este hombre les ha puesto muchos pretextos a las autoridades para no dar pensión y uno de sus argumentos es que vende botanas en los cruceros y que no le alcanza para dar “millonaria cantidad”.
“Nosotros tenemos una historia desde el 2009, fuimos amigos, luego novios y me embaracé cuando tenía 27 años. Mi hija nació en diciembre del 2012 y nuestra relación cambió. Yo no tuve una buena relación con su familia porque yo no fui esa nuera que ellos esperaban y cuando terminé mi cuarentena iba a regresar a trabajar, pero los padres de él intervinieron y me dijeron que no la metiera en una guardería, sino que ellos la cuidarían”, recordó.
El deterioro de una relación: violencia económica y amenazas
Diana cree que su familia política utilizó “un falso empoderamiento” para que ella regresara a trabajar, tuviera su propio dinero y su ex pareja no tuviera que hacerse cargo de los gastos de su hija. Sus suegros le decían que ella hiciera sus propios recursos, ya que el papá de su hija ya tenía lo suyo. “Tu trabaja, gánate tu propio sueldo y nosotros cuidamos a la niña, me dijeron y acepté”, compartió.
Aunque eran pareja, este hombre nunca quiso dar dinero para la comida de la bebé o para los servicios básicos de la casa, Diana tuvo que hacerse cargo de todos los gastos. Incluso, los padres de este hombre le regalaron un coche, pero dejó en claro que Diana no podía subirse, pues era de uso exclusivo para él.
Como pasó el tiempo, este tipo de actitudes incrementaron, por ejemplo, se iban de vacaciones sin previo aviso para que ella no pudiera pedir permiso en su empleo. “Mañosamente me decían dos o tres días antes de que se fueran para que no pudiera ir, sólo se llevaban a mi hija (…) todo se fue acumulando y en ese momento no me di cuenta que había violencia económica”, agregó.
Diana decidió separarse por estrés económico y pensó que si dejaba esta relación, todo mejoraría, pero no fue así. “Ya no tenía que cubrir los gastos de mi hija, sino que ahora también tenía que mantener a mi pareja y ya no pude. Lo demandé por pensión alimenticia y el juez determinó una pensión de 3 mil 600 pesos mensuales, pero el solicitó una reducción y argumentó que sólo podía pagar 30 pesos porque vendía botanas”, explicó.
El conflicto por la pensión de 3 mil 600 pesos
Este hombre no quiso pagar los 3 mil 600 pesos mensuales, aunque tiene licenciatura y maestría, pero quería que su hija fuera a una escuela particular ubicada en la colonia el Valle Dorado que su colegiatura está registrada entre los 2 mil 60 pesos. Por lo que la madre siguió insistiendo por la vía jurídica en la pensión, pero sólo incrementó el enojo de su ex pareja.
El enojo llegó al grado de que ha amenazado a Diana con quitarle a su hija y que ahora ella pague una pensión alimenticia por arriba de los 12 mil pesos, lo que parecería una petición irracional, pues él mismo ha calificado los 3 mil pesos que quiere Diana para su niña como “una millonada”.
Toda esta situación está sustentada en una carpeta de investigación y Daniela nunca le ha negado las visitas en el Centro de Convivencia Familiar (CECOFAM) a su ex pareja, pero en últimos días, su niña ya no quiere ver a su padre, pues sólo la recoge y la deja con sus abuelos. Además, su abuela paterna en una ocasión le pegó y la psicóloga del centro no toma en cuenta todos estos señalamientos en el expediente.
Si Diana decidió hacer público su caso fue porque quiere que se haga justicia, no para ella, sino para su hija, además, que teme que las autoridades no juzguen con perspectiva de género y que en el futuro le quiten la custodia para dársela a su padre pese a todo este contexto. Actualmente es miembro del Frente Nacional de Mujeres contra Deudores Alimentarios.
