Con el objetivo “regularizar” y disminuir el impacto ecológico de las empresas productoras de telas situadas en la zona metropolitana de Puebla capital, cuyos residuos son vertidos a los ríos Atoyac y Zahuapan, el gobernador Miguel Barbosa Huerta adelantó que su administración se reunirá con integrantes de la Cámara de la Industria Textil Puebla - Tlaxcala (CITEX) y acordará “por escrito” que las organizaciones cumplan con la ley medioambiental vigente.
Así, tras conocerse que el conglomerado comercial emitió un comunicado, el pasado 4 de octubre, en el cual expuso su voluntad para aminorar su responsabilidad sobre el degradamiento del ecosistema poblano, el titular del Ejecutivo local aseguró estar interesado en ser mediador entre las organizaciones privadas y las autoridades federales, tal es el caso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Les tomo la palabra para que se forme un acuerdo, por escrito, nada de verbal, [con] el gobierno del estado, [y] vamos a invitar a la Conagua, que participe si es posible, la Semarnat, los ayuntamientos y hasta los propios integrantes de esa cámara, es decir, los particulares o empresas de esas industrias contaminantes, para que sean revisadas y se pongan al corriente en todos los sentidos”, apuntó este viernes en rueda de prensa.
Resaltó que el encuentro servirá también para exponer a los propietarios de esas sociedades comerciales que, además de carecer de plantas tratadoras de agua contaminada, tampoco cuentan con permisos de funcionamiento, y acusó que muchas empresas se justifican en la relevancia que su actividad tiene para el desarrollo económico del estado.
“Hemos encontrado empresas que no tienen permisos de funcionamiento, menos van a tener plantas tratadoras… Se sienten agredidos y la defensa de ellos es la producción para la actividad productiva, no, no. No hay que agradecerle a nadie eso”, defendió.
Hizo hincapié en que la oportunidad de diálogo que brindará a las empresas deberá ser aprovechada para acatar la normatividad, pues adelantó que su administración no dejará de sancionar y hasta clausurar a los establecimientos que incumplan sus obligaciones en la materia.
“No vamos a parar, se los digo de una vez, no vamos a parar. Con este gobierno no hay privilegios y, si hay autoridades que se coluden para protegerlos, pues, ya se combatirán, ya veremos quienes son los mismos de siempre (...) Todo va a salir aquí, y también a los otros distritos del estado donde hay fuentes contaminantes, vamos a luchar por nuestro medio ambiente”, sostuvo.
A propósito, acusó que la región capitalina no es la única que presenta este tipo de alteraciones medioambientales, pues existen municipios como Tehuacán y Teziutlán, por mencionar algunos, que albergan empresas contaminantes. Inclusive, denunció que, en muchas ocasiones, son las autoridades municipales las que encabezan las cadenas de omisión.
“Tehuacán es un lugar donde también hay muchas industrias que contaminan, en Teziutlán hay muchas industrias que contaminan, y así puedo ir describiendo… Quienes les permiten que funcionen, bueno, pues, se los han permitido [son] las autoridades estatales y las autoridades municipales que, de manera muy poco responsable, dejan que funcionen esas empresas sin plantas de tratamiento”, apuntó.
Cabe recordar que fue precisamente el pasado 4 de octubre cuando Barbosa Huerta externó que la gran mayoría de organizaciones responsables de la contaminación del Río Atoyac, específicamente las textileras, ni siquiera contaban con permisos de funcionamiento. En ese entonces, exhortó a las empresas a asumir su responsabilidad y congruencia.
Finalmente, el mandatario estableció este viernes que las encargadas de entablar conversación con las empresas que integran la CITEX Puebla - Tlaxcala serán las secretarias de Economía y Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Olivia Salomón y Beatriz Manrique, respectivamente.