Los cañones antigranizo no generan un daño a la atmosfera de la tierra, incluso no está comprobado que puedan erradicar la lluvia en su totalidad, sin embargo, pueden generar otro tipo de daños más grave al ecosistema, aseguró la Ingeniero Ambiental Diana Jiménez, asesora en proyectos productivos agrícolas.
La especialista explicó que las explosiones que emiten estos artefactos pueden generar que las nubes tomen otro rumbo ya que cada detonación puede abarcar hasta un kilómetro de diámetro.
"Las ondas de sonido que emiten los cañones si son usados con frecuencia y por un largo periodo, provocarán que las aves migratorias comiencen a cambiar su ruta de viaje, ya que el sonido puede desorientarlas y estas aves son un factor esencial para la flora de los lugares que atraviesan”, sostuvo.
En entrevista señaló que otro ser vivo que sufre alteraciones por las ondas, son las abejas. En diversas zonas donde se han utilizado estos aparatos se han visto reducidas las colonias de abejas, afectado gravemente al ecosistema del lugar.
Una de las principales preocupaciones para los agricultores de temporada es que las lluvias puedan ayudar a generar una cosecha perfecta, aunque el temor más grande de los productores es que un mal temporal pueda dañar su cultivo, ya sea provocado por la sequía o por una tormenta de granizo.
SU FUNCIONAMIENTO
El ingenio humano siempre ha retado a la naturaleza y en 1901, tras un congreso internacional de agricultura fue presentado un aparato innovador que pretendía lanzar una explosión al cielo para poder diseminar las nubes.
El cañón antigranizo consiste en una cámara de combustión con una salida tronco cónica, de 6 metros de alto con una abertura de aproximadamente 60 Centímetros, colocada en posición vertical. Este aparato debe comenzarse a operar de 15 a 30 minutos previos a la tormenta de granizo. Una vez preparado se deben realizar disparos con un intervalo de 5 a 6 segundos, y la onda que generan pueda tener un alcance de casi un kilómetro de diámetro.
Las explosiones van acompañadas de gases como acetileno y butano que emiten ondas de choque que se desplazan a la velocidad del sonido e interfieren en la cristalización del granizo, provocando una lluvia ligera como si fuera agua nieve.
En México no existen empresas dedicadas a la construcción de este artefacto, el cual debe ser exportado desde España. Una de las empresas con mayor número de ventas en el país es Sistema de Protección AntiGranizo (SPAG) esta empresa asegura que las ondas de choque que generan sus cañones respetan al cien por ciento al medio ambiente, además de que no utiliza ningún tipo de químicos que afecten la atmosfera.
Además, la empresa afirma en su sitio web que este tipo de aparatos respetan el ciclo de las nubes y que no interfiere en la cantidad de lluvia que cae, mucho menos en el cambio de dirección de las nubes. El efecto que produce el choque provoca que al centro caiga una lluvia ligera, mientras que alrededor del campo puede registrarse un granizo más pesado.