El Centro Histórico perdió casi la mitad de su población entre el año 2000 y el 2020, ya que pasó de tener 76 mil 102 a 41 mil 293 habitantes, lo que significa una reducción del 45.7 por ciento, de acuerdo con el Plan de Manejo para esa zona de la ciudad, en el que también destaca el hecho de que ha incrementado la cantidad de adultos mayores.
El documento fue publicado por el Ayuntamiento de Puebla en el Periódico Oficial del Estado y da cuenta de que la habitabilidad de ese polígono de la ciudad ha disminuido debido a que en los últimos años se ha priorizado el uso comercial y de servicios de los inmuebles, el costo de la vivienda ha incrementado y hay espacios en donde el ambulantaje, la suciedad en las calles y malos servicios públicos, entre otros factores, desalientan la residencia de las personas.
“Este proceso de despoblamiento se presentó con mayor intensidad en los barrios Santiago, San Sebastián y San Matías, al poniente del Centro Histórico, donde el cambio de población entre 2000 y 2020 tuvo un descenso de 62.7%, la Zona Centro y los barrios El Alto y La Luz también mostraron una reducción importante, alrededor de 55%; mientras que Xonaca, Xanenetla y la Unidad Cívica 5 de Mayo, la población disminuyó alrededor de 30% en comparación con la población registrada en 2010”, se expone.
El diagnóstico sobre la situación demográfica del centro indica que aquellas colonias con mayor densidad demográfica son la 5 de Mayo, Santa María, Héroes del 5 de Mayo, así como el barrio Los Remedios, mientras que las que presentan la menor cantidad, con menos de 20 habitantes por hectárea son la Unidad Cívica 5 de Mayo, Rincón del Bosque y la Zona Esmeralda.
Así mismo, añade que de acuerdo con información del Instituto Municipal de Planeación, con corte al 2021, la población se concentra básicamente en las zonas norte y oriente, en los barrios históricos, ya que la zona central que rodea el Zócalo de la ciudad, el centro comercial Paseo San Francisco, el Paseo Bravo y la avenida Juárez registran las menores concentraciones.
A la par, señala que el decremento poblacional ha traído como consecuencia que aumente la población de adultos mayores. “En las últimas dos décadas el grupo de jóvenes ha disminuido gradualmente, a la vez que se incrementa la población adulta mayor. Entre 2000 y 2020, el grupo de menores de 14 años de edad se redujo en 60.7%, la población de 15 y 65 años perdió 41.8% y la de 65 años y más decreció 9.3 por ciento (…) Para 2020 la quinta parte de la población de Santiago-San Sebastián-San Matías era adulta mayor; en el barrio El Carmen se registró un aumento, con 16.4%, y en el barrio Xanenetla, 16%”.
Entre los factores que desalientan la habitabilidad destaca que en calles del norte se identifica suciedad, contaminación auditiva y visual, limitaciones en el manejo de los residuos sólidos urbanos de tipo doméstico y comercial, así como la pérdida o daño al patrimonio por falta de mantenimiento a los inmuebles, sobre todo a los destinados a vivienda.
Además, se señala como preocupante la reconversión de los inmuebles en comercios, restaurantes y hoteles, junto con la presencia de edificios abandonados y el deterioro de fachadas patrimoniales, la sustitución del uso de suelo habitacional por actividades relacionadas con el comercio y el desplazamiento poblacional por la renta temporal de viviendas para turistas en plataformas como Airbnb.
“La inseguridad y la presencia de personas en situación de calle y de actividades de comercio sexual inhiben el disfrute del espacio público para otros grupos de la población. Esto aunado a limitaciones de accesibilidad universal por obstáculos en las banquetas como cables y mobiliario urbano en desuso que dificultan la circulación e interrumpen las líneas podo táctiles”, agrega.
Como parte de las estrategias para fomentar la habitabilidad del Centro Histórico, en el plan de manejo se sugiere mejorar las condiciones de vivienda, servicios públicos, equipamiento urbano y promover nuevas actividades económicas relacionadas con la zona a través de una serie de programas que deberán ejecutarse en el corto, mediano y largo plazo.
