Ocho meses después del inicio de la contingencia sanitaria, en los Centros Penitenciarios de Puebla se presentaron 353 casos de contagios acumulados de Covid-19; 48 defunciones a causa del virus y dos incidentes de violencia.
De acuerdo con la última actualización del Mapa Penitenciario Covid-19 al 6 de noviembre de 2020, la entidad poblana se ubicó en el segundo lugar nacional con más contagios acumulados y defunciones por el virus Sars-CoV2 al interior de las cárceles.
Respecto a los casos acumulados, se contabilizaron 319 contagios entre personas privadas de la libertad y 34 entre el personal penitenciario; mientras que 12 trabajadores y 36 internos perdieron la vida tras las complicaciones de la enfermedad.
Sin embargo, al emitir únicamente 14 sentencias de liberación para contrarrestar la sobrepoblación y hacinamiento en los centros de detención Puebla se posicionó en el décimo lugar del país con una diferencia de 99.49 por ciento en comparación con el Estado de México donde se otorgaron 2 mil 783 liberaciones de personas privadas de su libertad por delitos menores.
Aunque la organización Asistencia Legal por los Derechos Humanos (AsiLegal) envió solicitudes de acceso a la información para conocer las medidas implementadas al interior de los centros de reclusión para evitar la propagación del virus, Puebla fue una de las 13 entidades federativas que falló al entregar una respuesta.
Los estados que no respondieron las solicitudes de la ONG, o se declararon incompetentes para hacerlo acumulan 61.91 por ciento de los casos de personas privadas de la libertad que se contagiaron en su internamiento.
Con 2 mil 185 internos a los que no les fue garantizada su defensa y procuración debido a la opacidad de los Centros Penitenciarios, la organización señaló la falta de información de la Ciudad de México y Puebla como los casos más graves de opacidad, ya que ambos estados reúnen la mayoría de contagios en el país.
AsiLegal recordó que, a principios de noviembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió sobre los peligros de un rebrote de contagios en los Centros Penitenciarios del país exhortando a las autoridades a implementar medidas preventivas al interior de las prisiones.
Recalcando la urgencia de otorgar atención psicoemocional, social y sanitaria a las personas privadas de la libertad ya que las condiciones de encierro en las que se encuentran las sitúan como grupos vulnerables.