Trabajadores del servicio de limpia, mejor conocidos como naranjitas, se manifestaron en el Palacio Municipal de Puebla para denunciar que la mañana de este lunes policías municipales agredieron y se llevaron a empleados de la tercera edad que exigían la renuncia del líder sindical, Salvador Pérez Xilotl, a quien acusan de enriquecimiento ilícito.
Durante la protesta gritaron ¡Fuera Claudia!, ¡liberen a nuestros compañeros!, mientras un grupo de trabajadoras golpeaban la puerta del palacio para exigir la renuncia del dirigente del sindicato del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), quien quiere reelegirse con la presunta anuencia de la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco.
Denunciaron que la mañana de este lunes policías municipales subieron con lujo de violencia a la trabajadora Elizabeth Pérez Franco y agredieron a otros más, quienes exigían que se realice una auditoría a la gestión de Salvador Pérez porque se “está robando” los ahorros de más de 20 años de los empleados, con la complacencia de la alcaldesa.
“Se está valiendo de la complacencia de la presidenta, ahorita va a haber elecciones y no ha convocado a asamblea. Estamos hartos que nos estén robando lo poco que ganamos, a ver si es cierto que Claudia va a ir a barrer por mil 600 pesos a la quincena”, dijo Ángel, uno de los trabajadores que protestó y denunció presunto enriquecimiento ilícito del líder sindical.
En el sindicato del Organismo Operador del Servicio de Limpia el dirigente sindical evade impuestos, acusó otra empleada de nombre Patricia, quien además exigió mejores condiciones y un salario decente, ya que en su trabajo tienen que soportar malos tratos y groserías de la gente, así como el contacto con desechos como jeringas contaminadas.
“Ya estamos hartos de todo eso, queremos que nos den un salario digno y decoroso, que realmente podamos subsistir, ya estamos hartos de tanta tropelía. Hace rato subieron a la pobre anciana de los cabellos, la patearon los policías, pero los mandó la señora Claudia porque estábamos bien, nosotros nomás fuimos a pedir lo justo”, afirmó.
Mientras algunas mujeres golpeaban la puerta del palacio un grupo de policías municipales llegó a solicitarles diálogo y que no maltrataran las instalaciones del Ayuntamiento.
