La población juvenil es uno de los grupos a los que mayor atención deberá brindar la nueva administración gubernamental, pues a la fecha, es este el sector más vulnerable y propenso a caer en la delincuencia; muestra de ello, es el incremento de la incidencia de delitos cometidos por esta fracción de la sociedad, aseguró el director del Sistema Estatal DIF (SEDIF), Arturo Hernández Davy.
La población de jóvenes infractores que ha sido canalizados por parte de los jueces al SEDIF, ha tenido un aumento, pues anteriormente, dijo, atendían alrededor de 20 jóvenes, mientras que ahora, la población que está a cargo de la dependencia es de 70 adolescentes.
Explicó que la causa por la cual, la captación de infractores en la dependencia va en aumento, se debe a las nuevas reformas que instauró el Sistema de Justicia Penal Acusatorio para Adolescentes, en las que establece que, si el juez determina que el infractor cometió un delito grave será remitido al Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA), de lo contrario, es enviado al SEDIF para su completa atención y posteriormente reinsertarlo con su familia.
Por lo anterior Hernández Davy, consideró que este será el mayor reto del nuevo gobierno, toda vez que las fracturas en el tejido social, entre ellas la desintegración familiar y la ausencia de los padres, han dado pie a que los jóvenes se involucren en actividades delincuenciales, por lo que es importante reducir las cifras de incidencia.
DELITOS MÁS COMUNES
De acuerdo a datos del INEGI, los delitos en los que más se involucran los jóvenes son daños a la salud, afectaciones patrimoniales, robo e incluso homicidios.
En el mismo tenor, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos(CNDH) detalla que el 40 por ciento de los adolescentes infractores que se encuentran en centros de internamiento en Puebla se dedicaban al crimen organizado, de los cuales el 16 por ciento su modalidad delictiva era la pandilla.
Tan solo, en un hecho reciente que se registró a mediados del mes de junio, durante la aprehensión de una banda de secuestradores que operaba en Puebla y Tlaxcala, la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), logró la detención de 10 integrantes, entre los que se encentraba un menor de 14 años, lo que da muestra de la participación de menores de edad en delitos de alto impacto.