Ocho de doce de integrantes del Comité Ejecutivo del Sindicato de Empleados y Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de San Pedro Cholula “Luis Cabrera”, puntualizaron señalamientos en contra de la secretaria general, Maribel Jiménez Hernández, por no rendir cuentas de las cuotas y por cometer actos contrarios a los estatutos del contrato colectivo.
En rueda de prensa, Nahúm García, en su calidad de secretario de organización, acompañado de agremiados más y la regidora Beatriz Pérez Fragoso, indicó que hay presuntas anomalías sin aclarar, por ello, pugnan por el cambio de dirigente.
Señaló que de manera unilateral, Jiménez Hernández, pactó acuerdos con la anterior administración y recientemente se descubrió que el padrón de trabajadores fue “inflado” en los últimos días del gobierno del ex edil Luis Alberto Arriaga Lila.
Por lo anterior y otras situaciones más en investigación, junto con sus compañeros, dejó entrever que tendrá lugar una convocatoria para la realización de una asamblea para buscar solución a este conflicto.
Es importante que en torno al conflicto sindical, se conoció que desde hace siete meses, afiliados al mismo comenzaron a levantar la voz para ventilar presuntas irregularidades en contra de la secretaria general, siendo una de ellas, haberse incrementado su salario y entregar compensaciones a personas afines.
También reprocharon el pésimo servicio médico que ya recibía el personal de base.
Recientemente circuló un amparo que una autoridad federal otorgó a Jiménez Hernández, para proteger sus derechos sindicalizados, sin embargo, algunos trabajadores comentaron que dicho documento es relacionado con el contrato colectivo de trabajo, porque el proceso de revisión debía comenzar en enero de este año, pero ante los conflictos no se materializó, hasta hace unos días cuando, representantes de la central obrera CTM de Puebla, en apoyo de los integrantes del Comité inconformes con la secretaria general, sostuvieron una plática con autoridades locales, la cual calificaron como fructífera, porque se llegó a acuerdos, uno de ellos, depurar el padrón “inflado” dejado por Arriaga Lila.