En los primeros seis meses de 2020 se contaron 10 tentativas de feminicidios en 7 municipios de Puebla, recalcando que 90 por ciento de los casos ocurrieron dentro de los domicilios de las víctimas, así como que la totalidad de los agresores fueron hombres.
Además, se detectó que 40 por ciento de los presuntos responsables pertenecen al círculo familiar de las víctimas, consanguíneos o por afinidad, mientras que 30 por ciento fueron parejas sentimentales y otro 30 por ciento correspondió a las exparejas.
De acuerdo con el Informe del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, sólo 25 por ciento de los casos de agresiones se investigan como tentativa de feminicidio; 17 por ciento como lesiones; 8 por ciento como violencia familiar y un caso es investigado por diferentes delitos a la vez.
Samantha Paéz Guzmán, directora de análisis de violencia de género mediática y digital comentó que mientras la redacción de la Ley no sea específica y los agentes encargados de tratar en primera instancia con las mujeres vulneradas, el camino será más complicado para tipificar de manera correcta la tentativa de feminicidio.
Pues las agresiones físicas contra una mujer pueden ser tipificadas como intento de feminicidio si se comprueba que la víctima ha sido golpeada en más de dos ocasiones y tardando alrededor de 15 días en sanar las heridas.
Para el Registro Hemerográfico de Tentativa de Feminicidio en Puebla 2019, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla analizó 24 casos de intentos de intento de feminicidio.
De ellos, se conocieron 4 casos de tentativas de feminicidio a menores de edad entre 5 y 9 años, siendo los padres los presuntos responsables, a la vez que el tío de una menor entre 0 y 4 años de edad fue el presunto responsable del intento de feminicidio; aunque no fue posible identificar la edad de 46 por ciento de las víctimas.
Samantha Paéz apuntó que el mismo año se contemplaron dos casos de intento de feminicidio a mujeres en etapa de embarazo y debido a que la Ley no señala la gestación como una agravante; consideró que también se pone en riesgo la vida del producto.
Por otra parte, Elvira Rivera Gómez, académica de la BUAP comentó que la Georreferenciación de los delitos es de gran utilidad para conocer las causales de la incidencia delictiva y sus dinámicas, en ese sentido apuntó que la declaratoria de Alerta de Género en el estado no ha funcionado porque no se han estudiado las razones de los delitos.
