De 2011 a 2017, la calificación nacional a los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Puebla, ha empeorado en lugar de mejorar. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) señala que mientras la evaluación nacional era de 6.99 (de 10 puntos) hace 7 años, la cifra pasó a 6.39 puntos generales. Parte de las condiciones de los penales en Puebla implican una sobrepoblación hasta del 142 por ciento.
La CNDH encontró en los Ceresos poblanos, deficiencias en las condiciones de higiene, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, autogobierno, presencia de actividades ilícitas, extorsión y sobornos, inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad, deficiencia de atención a los grupos conocidos como vulnerables, insuficiencia para prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria, y deficiencias en la alimentación.
Como parte del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2017, que se dio a conocer este miércoles, la CNDH especificó que la más reciente evaluación a los centros penitenciarios poblanos fue de 6.39 puntos, una calificación que rebasa a los reclusorios de Nuevo León, Nayarit o Sinaloa, pero que no supera a otros que alcanzaron niveles por arriba de los 8 puntos, como los de Guanajuato y Querétaro.
En Puebla se visitaron 5 centros penitenciarios, del 3 al 7 de abril de 2017, de los cuales fueron 4 centros de reinserción social: de Puebla capital –conocido como el penal de San Miguel-, el de Tehuacán, de Tepexi y de Ciudad Serdán. En tanto que se visitó el centro de readaptación social de San Pedro Cholula. Todos ellos, ubicados en el centro-sur del estado de Puebla.
A manera general, los 5 centros de reinserción social que se visitaron, presentan semáforo de alerta roja en cuando a los aspectos que garantizan una estancia digna.
EMPEORAN CONDICIONES DE PENALES DE TEHUACÁN Y CHOLULA
El informe de la CNDH indica que el centro penitenciario de Puebla (con 3 mil 096 internos) se ha mantenido con la misma tendencia, en semáforo amarillo, respecto a 2016, en aspectos generales como garantía de integridad personal de los internos, estancia digna, gobernabilidad, reinserción social y cumplimiento de los requerimientos especiales de los reclusos.
El centro de Ciudad Serdán (290 internos) tiene una evaluación también en foco amarillo, que se mantuvo en 2016 y 2017.
El de Tepexi (con población de 820 internos) se ha mantenido en semáforo verde, y con una subocupación respecto a su capacidad.
En el caso de los centros estatales de Tehuacán y de San Pedro Cholula, presentaron una desmejora respecto al año 2016. El primero de ellos tiene a 466 internos, lo que representa una sobrepoblación del 6 por ciento, respecto a su capacidad de 438 personas.
Hay semáforo rojo tanto en Tehuacán como en Cholula, respecto a las prisiones, pues en el segundo sitio hay 511 internos en un lugar con capacidad para 211 reclusos, lo que representa un sobre cupo del 142 por ciento.
La calificación de los centros de Puebla y Ciudad Serdán se ubica en un rango de 6 a 8, la de Tepexi en un 8.1 a un 10, pero los de Cholula y Tehuacán se ubican de un 0 a un 5.9.
