De enero a diciembre del 2020, en Puebla se cometieron 90 probables feminicidios, de esta cifra, se identificaron a 79 de las víctimas, pero se desconoce la identidad de 11. Las mujeres tenían entre los 20 a 29 años, dos tenían discapacidad y 10 eran indígenas.
Lo anterior lo reveló el informe “Feminicidio e intento de feminicidio en Puebla. Registro hemerográfico 2020”, que realizó el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia, en dicho reporte se identificaron que, de todos los feminicidios, 11 fueron casos de niñas y adolescentes, siendo la más pequeña una niña de 2 años.
El Consejo reveló que se identificaron 33 casos de mujeres jóvenes en el rango de 18 a 29 años. En este rango se encontraron dos de los grupos en mayor situación de vulnerabilidad: el de 25 a 29 años y el de 20 a 24.
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El segundo grupo etario en situación de vulnerabilidad fue el del rango de los 30 a los 34 años y se identificaron un total de 5 casos de mujeres adultas mayores (60 y más años); la víctima de mayor edad tenía 84 años.
De los 90 probables feminicidios se identificaron dos casos en los que las víctimas vivían con alguna discapacidad, una de ellas puntualmente tenía discapacidad intelectual. Asimismo, se indica que hubo el caso de 10 mujeres indígena.
Las mujeres indígenas eran de la Sierra nororiental: Cuetzalan del Progreso, Huehuetla, Zacapoaxtla. También de la Sierra Norte: Chignahuapan, Naupan, Zihuateutla, Tehuacán; y la Sierra Negra en San Sebastián, Tlacotepec y Zoquitlán.
Tres víctimas eran adolescentes entre 12 y 14 años y dos eran adultas mayores (65 y 80 años). En uno de los casos, la mujer era hablante de la lengua náhuatl. Además, se sabe que se trasladó por motivos económicos al municipio de Tehuacán, donde fue víctima de discriminación y violencia por su identidad.
