El PRI en Puebla nunca asumió el papel de verdadera oposición desde que perdió la gubernatura ante el exgobernador Rafael Moreno Valle y por ello la gente los castigó en el pasado proceso electoral, consideró Iván Galindo Castillejos, regidor en el Ayuntamiento de Puebla y uno de los perfiles más críticos al interior del tricolor.
En entrevista con El Sol de Puebla Iván Galindo reconoció que el factor de mayor peso para la derrota electoral del pasado primero de julio fue que el PRI nunca fue un verdadero contrapeso al grupo morenovallista y en muchos casos fueron complacientes con decisiones de gobierno que afectaban directamente a la ciudadanía.
“Yo creo que un factor que influyó más en esta crisis que estamos enfrentando es el hecho de no haber sido una buena oposición. Lo hemos visto a lo largo de este tiempo y desde 2010, cuando el PRI pierde la gubernatura. El PRI no se cambió el chip aquí en Puebla, no supo ser una oposición verdadera. Ejemplos hay muchos: desde el Congreso del Estado se aprobaban muchas cosas que iban en contra de los intereses de la militancia, en contra de los intereses de la gente”.
Expuso el caso específico de los diputados locales del PRI, quienes aprobaron cuentas públicas y otros temas propuestos por Moreno Valle que afectaban a la ciudadanía, mientras los candidatos en campaña emitían un doble discurso y criticaban esas propuestas.
“Además, hay otro factor: la gente encontró incongruencia en el PRI local. Cómo es posible que en campaña señalábamos con mucha vehemencia temas como la privatización del agua, la deuda pública, las cuentas de Moreno Valle, pero en el Congreso se aprobaban. Muchos de esos casos que el PRI criticaba en campaña en el desempeño legislativo contaron con la complacencia de algunos representantes del partido”.
Aunado a la sumisión del PRI ante al morenovallismo, Iván Galindo reconoció que otro factor que afectó en la elección local fueron las deserciones y traiciones de varios de sus militantes, aunque señaló que en este momento ayuda más entender las causas que exhibir con nombre y apellido a los traidores.
“Tenemos otro tipo de traición, la traición simulada, la traición que no fue abierta pero que con sus propios actos traicionaron la ideología y los intereses del partido, que a mí me parece más grave. Hubo traiciones, claro que las hubo, pero más allá de dar los nombres tenemos que asegurarnos de no volver a caer en eso”.
AFECTÓ GESTIÓN DE EPN Y OLVIDO DEL CEN
A nivel federal también reconoció que los errores y escándalos durante la administración del presidente de la república, Enrique Peña Nieto, incidieron en la decisión de los ciudadanos y por ello castigaron al PRI con su voto.
“Si haces un balance, un análisis trimestral, te sorprenderías de que no hubo un trimestre en todo el sexenio en que no hubiera un escándalo. Cuando no era un escándalo de corrupción eran escándalos políticos; tenemos lo de Odebrecht, lo de la Casa Blanca, el socavón. A la gente se le había dicho que ya no iba a haber gasolinazos. Entonces todos estos escándalos, muchos de ellos fundados, generaron rechazo y malestar entre la población y llegamos al punto en donde la gente ya no nos creía por esa política errónea en materia de comunicación y muchos desatinos del Gobierno Federal”.
También desde el ámbito federal el regidor expuso que a estos factores se suma el olvido del Comité Ejecutivo Nacional en el caso de Puebla, pues acusó que no había respuesta cuando solicitaban apoyo jurídico y político de su dirigencia nacional, lo que afectó el desempeño de las campañas.
“(También afectó) el hecho de contar con una dirigencia nacional complaciente y descuidada de los asuntos de Puebla. Cuántas veces solicitábamos el apoyo jurídico y político del CEN ante todos los temas que pasaban aquí en la entidad, el exceso de control del morenovallismo, pues la dirigencia nacional nunca hacía nada, nunca encontramos respaldo”.
Galindo Castillejos vivió de cerca el olvido del CEN durante las campañas después de que fuera candidato a diputado local, sin embargo, reconoció que sí tuvo apoyo por parte de la dirigencia nacional que hoy presiden Javier Casique Zárate e Isabel Merlo Talavera.
CONSEJO ESTATAL DEBE DECIDIR SI PRI ENTRA A GOBIERNO DE COALICIÓN
Después de que la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, abrió la posibilidad de conformar un gobierno de coalición con otras fuerzas políticas, el regidor del PRI señaló que esta decisión se debe tomar en el Consejo Político Estatal del partido y no solo en un grupo político al interior del PRI.
“La propia gobernadora electa, en caso de que se ratifique, ha mencionado la posibilidad de un gobierno de coalición con la participación del PRI. Yo creo que el Consejo Político Estatal del partido es el que tiene que tomar la decisión, no puede ser una persona la que hable por todos los priistas porque así lo confieren los estatutos. Una decisión de este tamaño se le confiere al Consejo Político Estatal: si el PRI va a ser parte de un gobierno de coalición de estas características o lo más prudente sea que nos repleguemos”.
Desde su perspectiva el PRI puede participar en un gobierno de coalición siempre y cuando no se vea solo como una oportunidad de conseguir empleo, sino de sumar la ideología priista y una visión crítica en el próximo gobierno.
“Depende de muchos factores, depende de las posiciones que eventualmente se puedan ofrecer, depende también si hay espacio para lo más nutrido o selecto, la parte ideológica, la parte crítica del priismo. A mí lo que no me gustaría encontrar es que nos mueva un anhelo de buscar chamba y que un grupo político al interior del PRI trate de buscar posiciones para ese grupo, sería un desatino”.
Sin embargo, recordó que esto solo es un escenario ya que sigue impugnado el resultado de la elección que le dio el triunfo a la candidata panista, por lo que pidió no “calentarse” ni legitimar victorias que aún no son ratificadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“No tenemos que calentarnos y acelerarnos, primero tenemos que esperar el resolutivo. Yo creo que hacer pronunciamientos dando triunfos o victorias anticipadas es prematuro y políticamente incorrecto. En el partido, pues una de sus siglas es ser Institucional, tenemos que esperar el fallo institucional del tribunal correspondiente”.
PROPONE ACERCARSE A LA GENTE Y CAPITALIZAR ERRORES DE MORENA
Finalmente, Iván Galindo expuso que el primer paso para iniciar una verdadera reconstrucción del PRI es reconocer sin simulaciones los errores que cometieron para después retomar las causas sociales y, de ser necesario, capitalizar los errores que tenga Morena durante su gobierno.
“De nada nos serviría ponernos una venda en los ojos y decir vagamente que ya hay que darle la vuelta a la hoja. Yo creo que si bien es cierto que no debemos señalar con nombre y apellido, más allá de eso tenemos que identificar las causas. Si no las identificamos con claridad y objetividad en tres años el resultado va a ser el mismo”.
En el caso de las causas sociales señaló que estas deben ser prioridad en todo momento y no solamente en época electoral, pues de lo contrario cuando lleguen las elecciones se van a encontrar con una ciudadanía enojada con el partido.
Aunque aclaró que no es su deseo que le vaya mal a Morena en el ejercicio de su gobierno, resaltó la importancia de que cuando ese partido cometa errores en el ejercicio de su gobierno sea el PRI quien los señale con puntualidad, pero al mismo tiempo con una propuesta de mejora en la mano.
“No les deseo mal a los nuevos gobiernos, pero si llegan a cometer algunos desaciertos ahí tiene que estar el PRI para señalarlo con puntualidad y generar un contrapeso y generar alternativas de solución, porque señalar puede ser muy sencillo, pero construir alternativas de solución es el verdadero reto”.
Reconoció que el cambio de nombre del partido es algo que se debe valorar desde una perspectiva de marketing político, aunque aclaró que de nada serviría un cambio de fachada si no viene acompañada de un cambio de fondo.
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