La bebé que resultó con quemaduras de tercer grado tras un incendio en el área de pediatría en el Hospital General de Izúcar de Matamoros sigue estable en el nosocomio del Niño Poblano, ya no está intubada, pero el caso se sigue investigando para fincar responsabilidades.
“Continúa en el Hospital del Niño Poblano, el estado es estable por el momento, continua con manejo integral entre las quemaduras que sufrió y también de una malformación en sus intestinos que también fue intervenida, por el momento está estable, ya la gravedad es que ya no está intubada y esperemos que en breve se recupere”, compartió el titular de la Secretaría de Salud, José Antonio Martínez García.
Acerca de las investigaciones, el secretario explicó que el órgano interno de control y el Ministerio Público están haciendo todas las diligencias necesarias para a responsabilidad e las personas que intervinieron en ese suceso.
Fue a inicios de año cuando ocurrió dicho incendio, se trató de un corto circuito en una cuna radial, lo que provocó que se incendiara la cama hospitalaria en la que se hallaba la recién nacida, originándole quemaduras de tercer grado.
Al hospital arribó un helicóptero del Gobierno del Estado para trasladarla a la ciudad de Puebla y recibir atención médica, pues sus quemaduras se encontraban en la mayor parte del cuerpo.
Hay que recordar que el 3 de enero a petición de la Secretaría de Salud, el Ministerio Público y la Fiscalía General de Estado iniciaron las indagatorias correspondientes para determinar responsabilidades respecto al incendio.
“Una lámpara en mal estado generó –por razones que deberán determinar los peritos- un corto (circuito), se prendió la lámpara, la lámpara prendió la sabanita con la que una niña recién nacida estaba tapada y hoy tiene quemaduras en un alto porcentaje de su cuerpo, de segundo y tercer grado, está muy grave”, declaró el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, en aquella ocasión.