Hombres originarios del municipio de Izúcar de Matamoros con alta experiencia en la elaboración del tradicional arco de cucharilla, han unido fuerzas tratando de que esta tradición no muera y siga trascendiendo a través de los años, cada 14 de septiembre previo al grito de Independencia. Su labor se ha mantenido desde mediados del Siglo XX.
En entrevista con el cronista municipal, Raúl Martínez Vazquez, detalló que existen documentos oficiales en el que indica el desfile y la instalación del arco de cucharilla. Por ejemplo, dijo que hay un oficio que autoriza la instalación de los arcos en la presidencia municipal, se trata de septiembre de 1951, por lo que se cree que por dichas fechas se empezaron a realizar los primeros arcos.
“Esta tradición era muy normal, pues días antes de la fiesta patrias familia adornaban sus arcos con cucharilla, para posteriormente desafilarlas como una muestra de honor y gloria y finalmente se instalaban en el antiguo palacio municipal”, señaló.
Fue Paúl Morales Sevilla, inspector del barrio de San Bernardino, quien convocó a los pioneros a esta realización para no perder la tradición e invitó a jóvenes para que sigan aprendiendo, pues de lo contrario podría extinguirse los arcos en los próximos 20 años y que no se desea que se queden sólo en un recuerdo.
Merced Montaño, el hombre más longevo en la elaboración de los arcos de cucharilla, contó que él empezó a armar arcos desde hace más de 50 años, es decir, desde cuando tenía alrededor de 15 años de edad, con el ejemplo de sus padres y abuelos del barrio de Santa Catarina.
Sin embargo, esta tradición ya era vieja en el tema eclesiástico, consistía en armar arcos con una planta llamada “cucharilla” extraído de lugares donde llueve de manera constante, y eran hechos para vestir las entradas de las iglesias en sus festividades patronales, como un ejemplo de conmemoración y solemnidad.
Por lo que poco a poco fue adquirido en las fiestas patrias. Cabe mencionar que un tiempo dejó de hacerse, pero en 1979 el presidente municipal de aquel tiempo, Raúl Ramírez Pérez, regresó nuevamente la tradición a través de un cabildo y se aprobó la instalación de los arcos.
Desde 1951 hasta hoy en día han sido colocados en la ahora expresidencia municipal en tiempo de fiestas patrias, los adornos eran distintos a lo eclesiástico, sin embargo, no perdía la esencia, dar realce al festejo del 15 de septiembre.
Actualmente los 14 barrios elaboran su propio arco para colocarlos en la expresidencia municipal, aunque precisó que, actualmente algunos barrios sólo lo hacen de manera local, colocarlos en sus inspectorías.
Por su parte, Francisco Rodríguez con más de cinco décadas de experiencia, comentó que un arco de cucharilla lleva alrededor de 18 hora de elaboración, todo dependiendo de los adornos que necesite, y más de 22 cebollas de cucharilla traídas de algunos municipios como Tepexi de Rodríguez y Santa Inés Ahuatempan con ayuda de otros hombres más.
Durante un año, elaboran más de tres arcos con distintos elementos que hace realce a su tiempo, especialmente en alguna fiesta patronal, aunque refirió que han tratado de seguir trabajando en otros más para que no se extingan estos trabajos.
