A casi 3.5 millones de pesos equivalen los daños por la profanación que sufrió la parroquia de San Martín Obispo de Tours el pasado 17 de noviembre, informó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, al tiempo de referir que ya se gestionan los seguros para reparar las imágenes.
En entrevista con El Sol de Puebla, informó que el departamento jurídico del Instituto presentó la denuncia correspondiente ante el ministerio público el pasado 18 de noviembre y continúa atendiendo la integración de los expedientes, ya que deberá ofrecer a la autoridad el monto total del perjuicio ocasionado por Juan N., quien sigue detenido.
“El agresor sigue preso aún y se nos está pidiendo a nosotros una evaluación del daño, la verdad es que estamos todavía trabajando, puede llevarnos todavía unos días saber el costo total o el monto que se requiere para la reparación, pero suponemos que podrá andar entre los 3 millones y 3 millones y medio”.
Villarruel señaló que el INAH atiende el proceso de denuncia para que el ministerio público fije la sanción correspondiente al responsable y, de forma paralela, ha comenzado la gestión de los seguros para la reparación de las imágenes que fueron afectadas.
Señaló que no se tiene definido para cuándo se podría terminar la restauración de las piezas, ya que todavía se están clasificando y analizando los materiales que fueron recogidos del templo, en donde también resultaron dañados textiles litúrgicos, orfebrería, un retablo y mobiliario, como son bancas y las bases de las imágenes.
“Nuestro equipo de restauración deberá determinar el daño, posteriormente se deberá hacer una propuesta de criterios generales de restauración que nos conlleve a señalar cuál es el costo específico de esa obra o de ese trabajo, ya con eso intervendrán otra áreas del instituto que nos apoyan con la parte financiera y de contratos”.
Aunque la Arquidiócesis de Puebla informó que una de las cinco imágenes afectadas, la de María Auxiliadora, ya no podría ser reparada, el delegado del INAH dijo que ninguno de los objetos religiosos ha sido declarado como pérdida total, ya que el equipo de restauradores está evaluando el grado de afectación y las posibles técnicas para repararlos.
“Tenemos fragmentos mezclados de una pieza y de otra, entonces la verdad es que todavía no sabemos, porque tenemos que terminar de clasificar los fragmentos y saber que es lo que se perdió en algún caso. No se puede decir que hay pérdida total, el equipo de restauración del INAH nunca se da por vencido, tenemos grandes experiencias en donde se ha logrado rescatar prácticamente objetos que habían sido pulverizados, aplastados y que hoy en día, con los conocimientos y saberes del equipo de restauración, se han recuperado”, concluyó.
Fue el pasado 17 de noviembre cuando la parroquia de Texmelucan fue profanada por un hombre que, bajo los efectos de sustancias nocivas, se escondió en el templo y, una vez que este cerró, provocó daños durante la madrugada.
De acuerdo con el INAH, el sujeto identificado como Juan N. habría querido robar el dinero de las alcancías y también atentó contra el patrimonio resguardado en el templo.
La Arquidiócesis de Puebla informó que fueron cinco las imágenes dañadas, entre ellas dos ecuestres del santo patrón, San Martín Obispo de Tours.
