El aseguramiento de un hombre de origen centroamericano, dedicado al robo de casas y de negocios en el municipio, destapó una serie de historias relacionadas con ese grupo de personas quienes en su mayoría viven en la zona de manera ilegal y aunque algunos de ellos han sido relacionados con hechos delictivos, no todos son malos.
De acuerdo con una fuente oficial dentro de la Comuna, aproximadamente 25 hombres y mujeres viven distribuidos en la mancha urbana, cuyos países son, por ejemplo, Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Ciertamente son pocos, pero todos están de alguna manera monitoreados. La mayoría, hombres y un porcentaje mínimo de niños. Decidieron quedarse aquí en Atlixco y desistieron de su travesía a los Estados Unidos”, contó.
HECHOS DELICTIVOS
El hombre de 22 años, originario de Honduras, quedó detenido en las últimas horas por ser ilegal y presuntamente estar involucrado en el asalto a una casa habitación.
Según los reportes oficiales, David N. llegó desde Tegucigalpa, Honduras, y aparentemente lleva radicando ilegalmente dos años en Atlixco.
La policía local dio a conocer que el centroamericano está a disposición del Juez Calificador por cometer faltas administrativas del bando de policía del municipio.
La Dirección de Seguridad Pública dijo tener conocimiento de que el asegurado está relacionado con hechos delictivos como el robo a casa habitación, robo a comercio y a transeúnte.
David se encuentra en espera de resolver su situación legal de parte del Instituto Nacional de Migración (INM) y quizá ser deportado a su lugar de origen.
EL OTRO LADO
Orlando gana 390 pesos diarios como estibador en el tianguis. “Es el más contento, todos los días. Siempre dispuesto a colaborar. Llega temprano los martes, jueves y sábado”, relató su grupo.
Cuando habla no puede ocultar el acento. Siempre sonríe y las bromas sobre el futbol mexicano y guatemalteco son constantes. La totalidad de sus compañeros de trabajo son, desde luego, atlixquenses.
Casi no habla de su origen y menos del status migratorio. “Prefiero ponerme a trabajar. Es mejor estar aquí por las buenas, portarse bien y nadie terminará molestándote”. Tiene en Atlixco cuatro meses. “Me cansé de viajar... y es un buen sitio”, acotó.
De la familia tampoco comparte nada. Vive en una colonia lejana del centro. Ahí “nadie logra enterarse de quienes suben y viajan”, alcanzó a decir.
QUIÉNES SON
La mayoría de ellos llegaron a Atlixco provenientes por el camino de Izúcar de Matamoros. El destino siguiente era la capital poblana para de ahí saltar al norte. En promedio tienen aquí radicando entre dos y máximo cuatro años.
Todavía en el 2010, era verlos en las calles pidiendo limosna. Igual en el mercado o en las cercanías de la terminal de autobuses.
Según la fuente consultada, actualmente, un porcentaje importante de estos migrantes centroamericanos se quedó a radicar y está ocupado “en maquilas, lavando ropa y limpiando casas. Lógicamente los niños no pueden ir a la escuela y todo el tiempo están con los padres”, citó.
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