De una hora a hora y media esperaron las personas de 40 años, conocidos como la generación de los chavorrucos, en las filas de los diferentes centros de salud para poder recibir su primera dosis de la vacuna Pfizer, derivado a que a esta jornada se unieron las personas de 50 años para recibir la segunda inoculación, y donde algunos despistados no respetaron sus horarios de aplicación.
Y es que, desde temprana hora, personas de 40 años y 50 años se dieron cita en los 11 puntos de vacunación que se ubican en ocho juntas auxiliares y en la cabecera municipal, pero las filas eran largas por las personas que estaban formadas y no respetaron sus horarios, ni días de aplicación, por lo que fue necesario la intervención del personal de la brigada correcaminos para verificar documentación y hacer valer las reglas de operación, lo que permitió que las filas avanzaran más rápido.
Fue a partir de las 8:15 horas que se dio paso al proceso de la aplicación de la dosis, pero también se vivió el malestar de algunas personas cuando se les pidió que actualizaran su registro, puesto que tenían que salir de las filas y acudir a un centro de internet, papelería o centro de copiado para regresar con su documento con el código impreso y poder ingresar.
En un breve diálogo con algunas personas de 40 años señalaron que, al llegar al centro de salud, en la fila esperaron aproximadamente una hora, tras entregar documentación ingresaron a los inmuebles donde les fue aplicada la vacuna y pasaron a la sala de espera para ser observados, salieron del lugar, sin embargo, consideraron que la fluidez de la gente fue rápida en comparación con las primeras jornadas.
Coincidieron en que a pesar de recibir su primera dosis deben continuar con la aplicación de las medidas sanitarias, como el lavado de manos, uso de gel antibacterial, usar cubrebocas y la sana distancia, mientras esperan la segunda dosis que los inmunizara del Covid-19. En esta misma jornada, recordaron a familiares, amigos y vecinos que perdieron la batalla contra el virus, y sobre la situación que vivieron a lo largo de más de un año que los mantuvo distanciados y en algunos casos con problemas económicos.