/ miércoles 14 de febrero de 2024

Carnavales, una burla indígena a los españoles

Los huehues se visten con trajes llamativos, combinando colores como rojo, amarillo y azul, adornados con elementos como espejos, castañuelas y máscaras

La vibrante tradición de los huehues perdura en Izúcar de Matamoros, donde los colores brillantes, las castañuelas y las máscaras dan vida a un carnaval lleno de elegancia y tradición. Este evento, que precede a la Semana Santa, es una celebración arraigada en las costumbres cristianas y destaca por su espectacularidad en la región.

Según Alfonso Gil Campos, coordinador regional de los cronistas, los huehues tienen sus raíces en la época de la colonización, cuando los trabajadores se burlaban de los hacendados españoles, imitando sus vistosos trajes con colores llamativos. Este fenómeno dio origen a otras danzas de la época, como los 12 pares, y se convirtió en una expresión cultural única.

“Los españoles vestían con trajes muy vistosos, pero como la gente no podía adquirirlos, los imitaban poniéndose colores llamativos, y así surgieron otras danzas que se desprenden en esa época”, señaló.

Los huehues se visten con trajes llamativos, combinando colores como rojo, amarillo y azul, adornados con elementos como espejos, castañuelas y máscaras. La música, que originalmente provenía de violines y otros instrumentos de cuerda, ahora se acompaña con sonidos tropicales que mantienen viva la tradición.

Una característica interesante es la participación de hombres vestidos como mujeres, una práctica que se remonta a la época en que a las mujeres de clase baja se les prohibía participar en las festividades. Para burlarse de esta restricción, los hombres se disfrazaban de mujeres, agregando una capa adicional de diversión y provocación al evento.

Aunque la música ha evolucionado hacia el uso de dispositivos de sonido, la esencia de los Huehues se mantiene viva en Izúcar de Matamoros, donde la comunidad se reúne en parques, plazas y barrios para disfrutar de estas festividades.

Los días de carnaval, que comenzaron durante el pasado fin de semana que precede a la Cuaresma con el miércoles de ceniza con fecha del 14 de febrero, son una oportunidad para despedirse de lo mundano y celebrar antes de la penitencia que se avecina.

En la zona, destacan cuatro cuadrillas que mantienen viva la tradición: Salamadra de Piaxtla, cuadrilla del Pillo, cuadrilla de San Martín Huaquechula y Santa Catarina. Estas cuadrillas no solo animan Izúcar de Matamoros, sino que también visitan otros lugares de la región, llevando consigo la autenticidad y la alegría de los Huehues.

La vibrante tradición de los huehues perdura en Izúcar de Matamoros, donde los colores brillantes, las castañuelas y las máscaras dan vida a un carnaval lleno de elegancia y tradición. Este evento, que precede a la Semana Santa, es una celebración arraigada en las costumbres cristianas y destaca por su espectacularidad en la región.

Según Alfonso Gil Campos, coordinador regional de los cronistas, los huehues tienen sus raíces en la época de la colonización, cuando los trabajadores se burlaban de los hacendados españoles, imitando sus vistosos trajes con colores llamativos. Este fenómeno dio origen a otras danzas de la época, como los 12 pares, y se convirtió en una expresión cultural única.

“Los españoles vestían con trajes muy vistosos, pero como la gente no podía adquirirlos, los imitaban poniéndose colores llamativos, y así surgieron otras danzas que se desprenden en esa época”, señaló.

Los huehues se visten con trajes llamativos, combinando colores como rojo, amarillo y azul, adornados con elementos como espejos, castañuelas y máscaras. La música, que originalmente provenía de violines y otros instrumentos de cuerda, ahora se acompaña con sonidos tropicales que mantienen viva la tradición.

Una característica interesante es la participación de hombres vestidos como mujeres, una práctica que se remonta a la época en que a las mujeres de clase baja se les prohibía participar en las festividades. Para burlarse de esta restricción, los hombres se disfrazaban de mujeres, agregando una capa adicional de diversión y provocación al evento.

Aunque la música ha evolucionado hacia el uso de dispositivos de sonido, la esencia de los Huehues se mantiene viva en Izúcar de Matamoros, donde la comunidad se reúne en parques, plazas y barrios para disfrutar de estas festividades.

Los días de carnaval, que comenzaron durante el pasado fin de semana que precede a la Cuaresma con el miércoles de ceniza con fecha del 14 de febrero, son una oportunidad para despedirse de lo mundano y celebrar antes de la penitencia que se avecina.

En la zona, destacan cuatro cuadrillas que mantienen viva la tradición: Salamadra de Piaxtla, cuadrilla del Pillo, cuadrilla de San Martín Huaquechula y Santa Catarina. Estas cuadrillas no solo animan Izúcar de Matamoros, sino que también visitan otros lugares de la región, llevando consigo la autenticidad y la alegría de los Huehues.

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