Teziutlán.- Ofensas y amenazas de muerte de forma personal a través de mensajes de texto de forma diaria, es la situación a la que enfrentan prestatarios, los cuales de manera inconsciente y ante la necesidad económica en sus hogares, decidieron aceptar un préstamo de “agiotistas colombianos”, estos que, en un principio, otorgan un sinfín de facilidades de pago, con el fin de convencer a sus víctimas, a los cuales posteriormente comienzan a exigir pagos puntuales, utilizando para ello, dichas medidas de extorsión.
EL MODUS OPERANDI
Según a lo denunciado por uno de los afectados, quien prefirió guardar su anonimato, dichos sujetos recorren a bordo de motocicletas las comunidades, focalizando su atención en personas adultas mayores y jefas de familia, quienes con mayor frecuencia presentan problemas económicos, a quienes abordan de manera agradable con el fin de acomodar algún préstamo, los cuales oscilan entre los 3 mil y 5 mil pesos, con una tasa de interés de hasta el 50 por ciento, de acuerdo a la cantidad solicitada.
“No es mucho el préstamo que tengo y me atrasé en dos pagos y ahora me están exigiendo el pago completo y me han amenazado de muerte verbalmente, como en mensajes”, confió una de las víctimas, al confirmar que aceptó el crédito por un problema de salud, lo que ha implicado que además de recibir amenazas personas, estas también han involucrado al resto de los integrantes de su hogar.
Al respecto, señaló que dichos presuntos prestamistas, se dan a conocer a través de tarjetas de presentación, las cuales reparten entre los habitantes de las localidades, omitiendo dar a conocer su identidad, así como el centro de operaciones de la empresa que supuestamente representan, por lo que ante la necesidad que impera, son muchos de sus vecinos quienes han solicitado alguna cantidad de dinero, la mayoría de ellos que se encuentra en la misma situación, lo cual es notorio al escucharse lo gritos y amenazas que los sujetos lanzan en las viviendas cercanas.
“Les comenté como estaba mi situación en este momento, pero no quisieron atender mi caso, entonces empezaron amenazas, me dijeron: ‘ya sabemos dónde estás’ y cosas así. Lo más grave es que me dijeron que me cuidara yo porque me iba a pasar algo”, señaló el afectado, quien confirmó que también fueron lanzadas amenazas para el resto de sus familiares, asegurándole que “no se la iban a acabar”.
En este sentido, dicha víctima, también dejó entrever que dichos agiotistas colombianos podrían estar coludidos con algún tipo de autoridad, ya que ante dichas intimidaciones fue uno de ellos quien le dijo que “puede ir con cualquier autoridad, a nosotros nos vale, nosotros sabemos nuestro negocio y no tenemos miedo”, solicitando por tanto la intervención de alas autoridades, al menos locales, a fin de verificar el estatus migratorio en el que se encuentran y los permisos con los que cuentan para poder llevar a cabo dicha actividad entre la población.
SIN DENUNCIAS
Ante ello, la Secretaría de Seguridad Pública municipal, a cargo de Roberto Hernández Rangel, dio a conocer como primer respondiente, siempre se mantienen al pendiente de los llamados que realice la población, asentando que “si están recibiendo este tipo de amenazas, es su obligación hacer la denuncia ante las autoridades correspondientes”, señalando que ya mantienen focalizados a algunos de estos individuos, los cuales, tras ser detenidos, tienen que ser liberados, al no existir denuncia alguna.
Según expresó, al estar ya ubicados por las autoridades de este municipio, se tiene conocimiento que han comenzado a extenderse hacia otros municipios cercanos, abundando que al verificar su estatus migratorio dentro del país, se han encontrado con toda su documentación en regla, lo que también imposibilita a esta autoridad para emprender algún otro tipo de procedimiento, señalando por tanto, la importancia de que sean denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
De lo anterior, el funcionario dijo que, si bien la ciudadanía tiene la necesidad de solicitar algún tipo de préstamo, no es motivo que sean acosados, violentados o amenazados, destacando que como policía municipal tan solo cuenta con la capacidad de detenerlos, pero no de interponer un castigo, lo cual corresponde a otra instancia, siendo de gran necesidad que denuncien el hecho presentando pruebas de ello.
Al respecto, calificó dichas amenazas de muerte como un delito mayor, subrayando que pese al miedo que pudiera prevalecer, lo den a conocer a esta instancia preventiva, comunicándose al número telefónico 23 13 12 00 43, para posteriormente acercarse al ministerio público, ubicado sobre la calle Lerdo, a un costado de Cereso de esta ciudad, señalando “no vamos a permitir que, en nuestro municipio, venga gente a estar amenazando”.
Finalmente señaló que, si bien las necesidades económicas de las familias son muchas, es importante ser responsable cono este tipo de situaciones, esperando que, ante este tipo de experiencias o denuncias, la gente tome conciencia, evitando inmiscuirse con este tipo de organizaciones.
