Cumple Tepeojuma con tradición de medio siglo en honor al Señor de la Humildad

Cada año feligreses de La Magdalena suben al cerro del “Trapichi” para agradecer por la lluvia y convivir entre familias

Armando Tlatelpa/Tepeojuma

  · lunes 7 de octubre de 2019

Con el objetivo de agradecer por una buena temporada de lluvia y como lo marca la tradición, pobladores de la comunidad de La Magdalena en Tepeojuma trasladaron este domingo a su imagen de “El Señor de la Humildad” a un cerro que se ubica a un kilómetro de la capilla, para celebrar una misa en su honor y terminar con un convivio familiar como día de campo.

El sacerdote Sergio Sánchez Ríos, mencionó que esta actividad es muy hermosa, pues se involucra desde el más pequeño hasta el abuelito, con la intensión de agradecer por las lluvias y por las cosechas de maíz, caña, frijol y sorgo: “Desde que me integré al municipio de Tepeojuma, desde hace más 7 años, año tras año celebró la santa eucarística en un cerro, así como lo hacía Cristo”, puntualizó.

Fidencia Jiménez, la más longeva de la comunidad, considera que este agradecimiento tiene más de medio siglo que se realiza, pues recuerda bien que desde cuando era pequeña acompañaba a sus papás en dos ocasiones a llevar al Santo Patrón al cerro del “Trapichi”, la primera a finales de junio para pedir agua y que la temporal sea buena y la segunda a finales de septiembre o inicios de octubre para agradecer. Los protocolos se siguen ejecutando hasta hoy en día.

Recordó que varían las fechas, sin embargo, tras las reuniones entre los habitantes agendan los días, para asistir como lo mencionó Fidencia. Al terminar la celebración eucarística cada familia lleva comida ligera como tacos dorados, tortas preparadas, tacos placeros y al son de la banda de viento disfrutan del pan y la sal.

Con el objetivo de agradecer por una buena temporada de lluvia y como lo marca la tradición, pobladores de la comunidad de La Magdalena en Tepeojuma trasladaron este domingo a su imagen de “El Señor de la Humildad” a un cerro que se ubica a un kilómetro de la capilla, para celebrar una misa en su honor y terminar con un convivio familiar como día de campo.

El sacerdote Sergio Sánchez Ríos, mencionó que esta actividad es muy hermosa, pues se involucra desde el más pequeño hasta el abuelito, con la intensión de agradecer por las lluvias y por las cosechas de maíz, caña, frijol y sorgo: “Desde que me integré al municipio de Tepeojuma, desde hace más 7 años, año tras año celebró la santa eucarística en un cerro, así como lo hacía Cristo”, puntualizó.

Fidencia Jiménez, la más longeva de la comunidad, considera que este agradecimiento tiene más de medio siglo que se realiza, pues recuerda bien que desde cuando era pequeña acompañaba a sus papás en dos ocasiones a llevar al Santo Patrón al cerro del “Trapichi”, la primera a finales de junio para pedir agua y que la temporal sea buena y la segunda a finales de septiembre o inicios de octubre para agradecer. Los protocolos se siguen ejecutando hasta hoy en día.

Recordó que varían las fechas, sin embargo, tras las reuniones entre los habitantes agendan los días, para asistir como lo mencionó Fidencia. Al terminar la celebración eucarística cada familia lleva comida ligera como tacos dorados, tortas preparadas, tacos placeros y al son de la banda de viento disfrutan del pan y la sal.

“Había ocasiones que mero en el agradecimiento nos caía el agua, solo cubríamos a nuestro santo patrón con sombrero y toda la gente recibía la lluvia. Ese era nuestro sacrificio. Hoy es muy diferente, pero no hemos perdido la tradición y el respeto de agradecer a nuestro Jesús”, puntualizó la mujer.

Fidencia espera que esta tradición se siga cultivando al paso de los años y que no se pierda, toda vez que poco a poco dejan de asistir los jóvenes, y aunque ella ya no puede caminar y se cansa mucho desde su hogar ora por todas las familias de esta pequeña exhacienda que tiene sus orígenes desde el año de 1910.