En el panteón municipal de Chila de las Flores existe un lugar denominado El Carnero, que tiene una antigüedad de 129 años, en el cual se depositan restos de personas que no son reclamadas o que no tienen donde enterrarse.
De acuerdo con datos históricos, esta especie de fosa común fue hecha en el año de 1893 cuando las personas no tenían donde enterrarse o el cadáver no era reclamado por algún ser querido, así que los restos se depositaban en este lugar, el cual se encuentra en pleno centro del panteón municipal de Chila de las Flores y que dejó de funcionar en el año de 1992.
Datos del archivo municipal señalan que en este lugar fueron depositados más de 300 restos humanos, y que muchos de ellos perdieron la vida durante las enfermedades que se presentaron, como la peste.
Este lugar se sigue conservando en la actualidad y algunas personas de la población le colocan flores, y lo adornan, debido a que no tiene un dueño en particular, sin embargo, muchos de los ciudadanos buscan que se siga conservando.
En temporada de Todos Santos, incluso hay personas que le colocan velas o veladoras, con la creencia de que las almas que se encuentran en este lugar encuentren a donde llegar.
Cabe mencionar que El Carnero tiene una forma de pirámide que se distingue del resto de las demás tumbas, y en la parte alta tiene una cruz de metal. Este lugar no ha sido modificado, además de que en la actualidad ya no tiene funcionalidad.
El entierro destaca entre los que existen en la región, porque no en todos los panteones se tiene este espacio que en su momento fungió como fosa común.
El municipio de Chila de las Flores se encuentra ubicado en límites de los estados de Puebla y Oaxaca, sobre la carretera federal 190, también conocida como Panamericana o Cristóbal Colón. Su historia se remonta a asentamientos prehispánicos, además de que fue uno de los sitios de mayor participación en hechos históricos desde la Colonia, la intervención francesa y la Revolución Mexicana.