San Martín Texmelucan.- Un grupo de vecinos y comerciantes de San Martín Texmelucan frenaron los trabajos para el Corredor Gastronómico proyectado como parte del reordenamiento comercial proyectado por la alcaldesa Norma Layón Aarún, por lo que taparon huecos para las zapatas, colocaron cartulinas y abrieron la calle Altamirano a la circulación vehicular.
A las 10 de la mañana de ayer jueves, los inconformes se concentraron en la calle Altamirano, lugar donde se inició la construcción del corredor gastronómico, para manifestar su rechazo al proyecto y su malestar en contra de la Alcaldesa, colocando pancartas con las consignas: “Norma, sino puedes renuncia”, “la calle es pública, no un corredor gastronómico”, “sí al reordenamiento comercial, no al cierre de calles”, “Norma Layón, San Martín no es tu casa”.
En el lugar, Gregorio Monje Aramburu, señaló que es lamentable que la pasada administración realizó una inversión para mejorar la imagen urbana de la zona del antiguo monumento a la bandera, donde la calle Altamirano fue rehabilitada, y ahora ese dinero “se vaya a la basura”, porque se tuvo que cerrar por completo la calle, retirar el paradero del transporte público, para construir el Corredor Gastronómico que albergará al menos a 50 puestos.
Javier Vicente Estrada y María Cristina Morales manifestaron que los vecinos y comerciantes no están de acuerdo con este proyecto, porque nunca hubo un consenso de las autoridades municipales con la ciudadanía, además de considera que es una obra que beneficiará a unos cuantos y que realmente no solucionará el problema del ambulantaje que se vive en la ciudad, por el contrario genera problemas de tráfico vehicular al cerrar la calle que sirve de desahogo, de tal manera que hacen llamado a las autoridades municipales para buscar otras zonas donde instalar este proyecto.
Más tarde, los quejosos taparon con palas los huecos donde se colocarían las zapatas para los cimientos de la obra, a la vez colocaron pedacería de concreto en los mismos hoyos y pidieron maquinaria para retirar el material que hay en la zona para limpiarla.
Después los manifestantes abrieron el paso de la calle Altamirano a la circulación vehicular y al transporte público y cerraron temporalmente la calle 16 de Septiembre, en espera de que arribaran a la zona funcionarios del Ayuntamiento para dialogar, pero éstos nunca llegaron y los vecinos se retiraron.