LIBRES, Pue. El linchamiento de un presunto ladrón y la quemade la comandancia municipal por un grupo de personas el pasadomartes por la tarde no modificaron la vida de los ciudadanos deesta demarcación, quienes siguieron con sus actividadeshabituales. Dijeron que el hartazgo por la falta de seguridadpodría empeorar la situación si es que el edil Enrique CerónFlores no actúa, pues hay bandas que estarían delinquiendo bajola protección de la autoridad, según la percepción social.
Este miércoles, la población miraba con curiosidad lacomandancia quemada, y señalaba que hasta hace cinco añostodavía se podía vivir en paz en este lugar, aunque ahora ladelincuencia se ha desbordado.
Hasta ayer a las 14:00 horas, los peritos de Puebla no habíanhecho su aparición para examinar las evidencias de ambos hechosviolentos; incluso tres vehículos que fueron quemados habían sidoretirados antes de la llegada de los evaluadores de daños.
Privaba la zozobra entre los habitantes, quienes esperaban unpronunciamiento del edil o al menos visualizar el patrullaje en elmunicipio, que permaneció igual que todos los días, con laexcepción del resguardo de la presidencia.
El martes pasado, a las 17:00 horas, un grupo de habitantes dela junta auxiliar de Tehuatzingo llegó a la cabecera municipalpara exigir que no se dejara en libertad a un joven quepresumiblemente intentó asaltar o abusar sexualmente de una mujerde la comunidad.
Existió la versión de que el hombre fue detenido por laPolicía Municipal y posteriormente dejado en libertad, lo queocasionó el enojo de los manifestantes. Aunque el menor de 17años fue detenido por Policías Estatales y puesto a disposicióndel Ministerio Público.
Fuentes del municipio indicaron que la protesta frente a laalcaldía transcurría en calma hasta que llegaron personasexternas al municipio (que no pasaban de los 20 años), quienesempezaron con la quema de la comisaría y de Telecom Telégrafos,sin ingresar a las oficinas de la presidencia.
A las 21:30 horas, llegaron patrullas de las Policías Federal yMunicipal de otros Ayuntamientos (Ocotepec, San José Chiapa yOriental), aunque ya la situación estaba controlada.
La misma tarde del martes, a las 17:00 horas, en la juntaauxiliar de San Carlos, de dicho municipio, un grupo de ciudadanosatrapó a un presunto delincuente, quien asaltaba la ferreteríaZapopan con otros dos hombres.
Los habitantes decidieron prenderle fuego, y la personafalleció en el lugar; por la noche, elementos de la Policía localllegaron a recoger el cuerpo.
Aunque personajes políticos, como el diputado Manuel Pozos,dijeron que son hechos aislados en Libres, la población señalóque no es la primera vez que hay eventos violentos, pues, ensemanas pasadas, el dueño de un negocio golpeó excesivamente auna persona que robaba el almacén, y también ha habido intentosde linchamiento.
Tanto en la cabecera de Libres como en San Carlos, algunaspersonas confesaron tener miedo a lo que pueda pasar en el futuro,aunque decidieron seguir la actividad escolar y comercial. Lostrámites administrativos quedaron frenados luego de que ni lapresidencia ni la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) semantenían abiertas al público.
HECHOS NO MODIFICARON LAFIESTA
Pese a que la presidencia lucía con huellas del incendio delmartes, en la iglesia del municipio había actividad normal paracelebrar la fiesta de Santa Cecilia con músicos que animaban aquienes comían antojitos en el atrio.
Los organizadores de una rifa colocaban los premios mientrasmujeres preparaban ponche. Además, había danzantes de la regióny, en los alrededores, vendedores de golosinas, entre ellasalgodones y papas fritas.
Los curiosos veían desde el zócalo la comandancia y laalcaldía, edificios que estaban resguardados por elementospoliciacos y con una cinta que indicaba “peligro”.