Indígenas de Tepapatlaxco ignoran nuevo trazo del gasoducto Tuxpan-Tula

Los habitantes de la ranchería se quejan de que no es la primera vez que los pretenden afectar y temen que se trate de una nueva imposición

Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

  · miércoles 9 de febrero de 2022

Tepapatlaxco, comunidad que ignoran nuevo trazo del gasoducto Tuxpan-Tula. Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

Inconformidad, zozobra y desinformación señalan vecinos de la comunidad indígena de Tepapatlaxco, en Xicotepec, sobre el paso del gasoducto Tuxpan-Tula, a cargo de la empresa TransCánada, mismo que pasaría por su territorio luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiera rediseñar el trazo, ante oposición y amparos ganados por comunidades poblanas como San Pablito Pahuatlán, Cuautepec, Tlacuilotepec y Chila de Juárez, Honey.

Tepapatlaxco es una comunidad náhuatl y es fácil saber de su ubicación porque está a un costado del Puente San Marcos de la Autopista México-Tuxpan, desde las alturas se ven un conjunto de techos que cubren las viviendas de poco más de 150 personas.

El proyecto original fue pactado por gobiernos federales anteriores. Foto: Heriberto Hernández |El Sol de Puebla

Los habitantes de la ranchería se quejan de que no es la primera vez que los pretenden afectar, ya dos afectaciones severas en su territorio que incluso han puesto en riesgo su vida; una de estas fue la construcción de la autopista México-Tuxpan, específicamente al remover el cerro para la construcción del túnel Las Pilas, el primero que está al pasar el Puente San Marcos, pues según refieren algunos habitantes, a la empresa ICA dejó inestable la superficie y de manera constante se desprenden rocas, algunas de estas son enormes que han estado a punto de destruir algunas viviendas.

Sumado al tema de la vía federal, por las obras que se realizaron cortaron las venas de un manantial del que se abastece Tepapatlaxco y ahora en la época de seca, el agua sólo alcanza para beber, pero ya no es suficiente para otros usos y el agravante es que un tiempo el agua estuvo saliendo contaminada, por lo que no podían tomarla.

Otro proyecto que les afectó fue la instalación del gasoducto Tuxpan-Atotonilco, mismo que cruzó por su territorio, afectando cuerpos de agua. El más notable es el río san marcos, de donde los habitantes se abastecían de ciertas especies acuáticas, incluyendo las acamayas. El gasoducto fue introducido en una de las orillas del afluente, pero afectando el caudal.

Las mujeres acompañadas de sus hijos y a veces de sus parejas, acuden a lavar la ropa al río San Marcos, debido a que el agua cada vez es más escasa, producto de los proyectos desarrollados.

Por ahora los habitantes de Tepapatlaxco sólo hacen conjeturas sobre el paso del tubo, pues no se les ha informado qué terrenos cruzará y, por lo tanto, se desconoce qué áreas afectará. Temen que afecte manantiales como lo hizo la autopista, que se sequen o que se les cambie el rumbo y dejen de gozar de esa fuente vida.

Uno de sus miedos es que sólo se les pregunte a los habitantes de la comunidad que se encuentra en la zona alta, a la altura de la carretera federal, denominada Las Pilas y por un dinero dejen pasar el tubo por el cerro y en un deslizamiento de tierra “ocurra una desgracia”.

Desconocen si es algo que viene impuesto por el gobierno o se les respetará su derecho de autodeterminación como pueblo indígena.

Temen que el gasoducto Tuxpan-Tula sea una bomba de tiempo y la tengan cerca de la puerta de su casa, como pasa con el Tuxpan -Atotonilco, pues argumentan que han visto en las noticias cómo se dan las fugas, explosiones y ponen el riesgo a los pueblos más cercanos.

TEPAPATLAXCO, UN PARAÍSO NATURAL

Tepapatlaxco pareciera que es un paraíso. Al llegar se disfruta de la vista de innumerables especies de árboles, arbustos y plantas típicas de la zona tropical, los campesinos siembran café, maíz, cosechan camote y otros productos que, sin sembrarlos, la tierra se los da, como ocurrió al preguntarles si siembran naranja y respondieron que “esa se da, aunque no sea siembre, hay árboles por donde sea, así como plátano, papaya y otras frutas”.

Es común ver el vaivén de las ramas de los árboles con tejones colgando, que los armadillos se roben los camotes que aún no se cosechan y que los tlacuaches se crucen por los caminos con sus crías. Además de otros animales.

Migrantes llegan a suelo poblano. Foto: Ivan Venegas/Erik Guzmán | El Sol de Puebla

LA OPOSICIÓN INDÍGENA

Por el momento la empresa TransCánada no ha acudido a realizar alguna campaña de información sobre el proyecto, es de mencionar que Tepapatlaxco al estar considerada como una comunidad indígena, esperan que se les consulte y ejerzan su derecho a decidir.

Las comunidades de Pahuatlán, Tlacuilotepec y Honey se ampararon y le ganaron a la empresa pese a que se presumía que algunas autoridades habrían recibido dinero de TransCánada para que convencieran a los pueblos.

El pasado 4 de enero del año 2020 se consolidó el triunfo para los opositores al gasoducto en la sierra Otomí-Tepehua, pues el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ese día llegó a San Pablito Pahuatlán a decirles que el tubo no pasara por esa zona, así tuviera que pagar el gobierno federal y replanteamiento del trazo.

Y así fue, ahora pasaría el tubo con unos 280 kilómetros de longitud y casi un metro de grueso, por una zona de Jalpan, Xicotepec y todo apunta a que cruce por la ciudad de Huauchinango.