TEHUACÁN, Pue.- El conductor de una colectiva de la ruta 24, inventó un intento de secuestro para poder robar la computadora de la unidad que manejaba y llevarla a un motel para desarmarla junto con otros sujetos, esto al parecer cuando ingerían bebidas embriagantes. El hecho quedó evidenciado en las cámaras de seguridad del establecimiento.
De acuerdo a los hechos, elementos de Seguridad Publica fueron alertados por el 911 para acudir al Motel Peñafiel, ya que en el interior, supuestamente un hombre se encontraba privado de su libertad en una de las habitaciones; por lo que, al llegar encontraron una unidad de la ruta 24 afuera del motel, la supuesta víctima, un abogado y sus compañeros.
En su declaración, el chofer de la unidad dijo que sujetos en un taxi lo habían interceptado cuando manejaba la unidad sobre la Avenida 28 Poniente y que lo sometieron para llevarlo a la fuerza al motel en donde lo encerraron en el baño, mientras desarmaban la colectiva, pero al liberarse salió a pedir ayuda al encargado del motel, donde también llegaron compañeros para auxiliarlo.
Al escuchar esta versión el encargado del motel y además de ser señalado como cómplice del hecho, pidió a los elementos de seguridad pública, ingresar a la administración para mostrarles los videos de vigilancia. Imágenes, que mostraban un presunto autorobo, por lo que los afectados sacaron la unidad del motel y llamaron a su aseguradora.
Con el fin de limpiar la imagen del establecimiento, el propietario permitió el acceso a El Sol de Puebla, en donde muestra cómo el joven llega al motel solo, se espera en la colectiva a qué le abran, paga el servicio e ingresa con supuestamente una mujer, pero minutos más tarde pide un servicio a un taxista que aparentemente les lleva cerveza y se retira.
En el próximo movimiento detectado por las cámaras se ve a dos sujetos que salen de la cortina de la habitación 10, caminan y huyen. Posteriormente, la supuesta víctima se asoma y después de unos minutos de observar al exterior, sale caminando y se acerca a la administración.
El joven no presentó huellas de violencia y el administrador dijo que, en la habitación había cervezas, que no había cintas y que su baño no tienen chapa, por lo que no pudo haber estado encerrado.