Un grupo de madres de familia denunciaron amenazas por parte del edil de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez Bonilla, con la intención de que desistan las denuncias penales que presentaron, en enero pasado, acusando al munícipe de haber hecho disparos contra la escuela primaria Juan N. Méndez, en aparente estado de ebriedad.
También se quejaron de que los diferentes procesos penales y en la Comisión Estatal de Derechos Humanos no han tenido la misma atención que la denuncia que interpuso Vásquez Bonilla contra padres de familia alegando daño moral.
Entrevistadas vía telefónica, una de las madres señaló que fue citada el pasado 19 de septiembre en audiencia de conciliación, por la denuncia interpuesta contra ella por parte del presidente municipal. Aunque no fue atendida por la juez de Tetela de Ocampo, en aquella ocasión no hubo conciliación.
Otra de las fuentes consultadas señaló que, a pesar de que hay peritajes psicológicos que demuestran las afectaciones que dejaron en los menores de edad los hechos ocurridos el pasado 19 de enero, no ha habido avances en las diferentes denuncias interpuestas por ellas.
Las fuentes coincidieron en que no ha cesado el hostigamiento por parte del edil, considerando que está la amenaza de que, de continuar con las acciones legales contra él, habría despidos de los esposos que trabajan en el servicio público.
También ha habido ocasiones en las que el edil, en estado de ebriedad, pasa gritando insultos y amenazas frente a las casas de quienes lo acusan y, por último, ha habido llamadas telefónicas con el mensaje: "bájale de huevos", en lo referente a las diferentes acciones que han interpuesto. No obstante que llevan ocho meses las denuncias y no ha habido la oportunidad de que las otras personas afectadas puedan levantar su querella, tampoco ha habido avances.
Otro de las agresiones que ha hecho el edil es que, a una de las madres, le "aventó el carro" cuando estaba borracho. Tal ha sido la influencia del amedrentamiento del edil que, según las entrevistadas, ya optaron por no hacer más manifestaciones públicas y abocarse únicamente a los procedimientos que ya han emprendido: no es justo que no se esté amedrentando con las denuncias de daño moral cuando él es quien hizo el daño, no nos alcanza para pagar el psicólogo.