Sobre las calles del municipio de Atlixco, una tradición arraigada cobra vida cada Semana Santa: la procesión de los Engrillados. Este año, alrededor de 35 personas se unieron para llevar a cabo esta conmovedora manifestación de fe y sacrificio, en representación de la muerte y crucifixión de Jesucristo.
Alicia Garcés Guzmán, coordinadora del grupo de Engrillados del exconvento de San Francisco, explicó que los engrillados se preparan semanas atrás tanto física como mentalmente para recorrer las calles cargando cadenas y coronas de espinas, simbolizando el sufrimiento de Jesús en su camino hacia la crucifixión.
Una historia particularmente conmovedora este año fue la participación de un hombre que viajó desde Estados Unidos para unirse a esta práctica, y a pesar de que es originario de Atlixco pero habiendo vivido la mayor parte de su vida en el extranjero, regresó para cumplir una encomienda que había dejado pendiente hace más de dos décadas.
El esfuerzo y el sacrificio que estos engrillados ofrecen es verdaderamente notable es una expresión de fe, tradición y acción de gracias hacia la vida, no se celebra nada hoy, es conmemorar dijo.
Puntualizó que se visten de ropas litúrgicamente significativas, destacando el color rojo en honor al sacrificio de Jesús por la humanidad. Durante el recorrido, los participantes visitaron las estaciones del viacrucis, conmemorando cada momento en la pasión de Cristo.
Por tanto, lo engrillados de Atlixco encarnan la esencia misma de la devoción y el compromiso religioso que se lleva en cada habitante del municipio, “Su sacrificio físico y emocional trasciende las fronteras, uniendo a la comunidad en un profundo sentido de veneración y reflexión durante la Semana Santa”, finalizó Garcés Guzman.